El acto está organizado por un antiguo directivo de la Casa, Cándido Alonso Hidalgo, que estará acompañado por dos ministros franquistas, Rodolfo Martín Villa y Fernando Suárez, Así como Manuel Núñez Pérez, un nombre muy relacionado con la figura de Luis Bárcenas en los últimos tiempos. En realidad son dos actos que dada su coincidencia con la celebración del 14 de abril nos parece una auténtica provocación que solo puede dañar la imagen de la Casa, vinculándola a la extrema derecha más rancia y a los personajes más dañinos que han vivido de la política, nacidos en León.
Ambos políticos han sido reclamados por la jueza argentina María Servivni para su interrogatorio por la posible comisión de hechos atroces de lesa humanidad, junto a ellos ha sido llamados a declarar el torturador José González Pacheco, alias Billy el Niño. El ex ministro de Gobernación y Relaciones Sindicales, Rodolfo Martín Villa, está imputado por los sucesos del 3 de marzo de 1976 en Vitoria en los que fallecieron cinco obreros tras la intervención de la Policía Armada y, en una ampliación de la querella, por la represión que ejerció la Policía durante su etapa como ministro de Gobernación hasta la celebración de las primeras elecciones democráticas.
La excusa para estos actos es un homenaje a Ángel González Álvarez con motivo de su centenario. Ángel González fue un filósofo con fuertes vinculaciones al franquismo, durante su vida laboral ocupó diversos cargos en el mundo académico así como en la cultura oficial franquista, como el Instituto de Cultura Hispánica, el Ministerio de Educación o el CSIC, también ostentó la condición de procurador en las cortes franquistas así como consejero del Banco de Crédito a la Construcción, algo extraño en un filosofo pero normal en un régimen que premiaba con suculentos asientos a los intelectuales afines. Finalizó su carrera en el franquismo como rector de la universidad complutense a partir de 1973, los años previos a la transición donde se ocupó de la represión del movimiento universitario que pedía el fin de la dictadura.
Es necesario que la sociedad leonesa y española reaccione en defensa de la democracia, todavía formal, y la libertad que se obtuvieron en la luchas populares, sindicales y universitarias durante la transición y se repudie aquellas actuaciones que usan las instituciones públicas para efectuar velados homenajes hacia y desde personas vinculadas a esa horrible etapa de la historia de España llena de represión y violencia. Los leoneses y españoles que sufrieron el franquismo no se merecen que sus verdugos y continuadores actúen con impunidad frente al silencio de quienes velan por la memoria de los represaliados y victimas del franquismo. Ha sentenciado Santi Ordóñez, Coordinador Provincial de IU León
Susana Vila
Secretaria Provincial de Comunicación de IU León