¿Se perdió en el tiempo el cromosoma Y del hombre de Neandertal o simplemente no era compatible con nuestro sistema inmunológico?
Es un hecho bien conocido que muchos humanos modernos llevan en su código genético hasta un 4% del ADN de los neandertales.
Pero un estudio internacional, liderado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (EE.UU.), acaba de revelar que el cromosoma Y neandertal –el paquete genético que se transmite de padres a hijos– no está presente en las poblaciones modernas.
«No encontramos el cromosoma Y neandertal en ninguna de las muestras analizadas», dijo el científico peruano Carlos Bustamante, coautor de la investigación.
«Eso no prueba que el cromosoma se haya extinguido totalmente, pero probablemente sea así», agregó Bustamante.
El estudio fue publicado en American Journal of Human Genetics (Revista Estadounidense de Genética Humana).
Mestizaje enigmático
Nuestros antepasados y los neandertales se cruzaron aproximadamente hace unos 50.000 años, después de que el Homo sapiens saliera de su África natal y comenzara a colonizar Eurasia.
Y todavía hay una pequeña cantidad de ADN presente en nuestros genes que es el legado de ese mestizaje.
Pero el nuevo análisis revela que el cromosoma Y del hombre de Neandertal es completamente diferente de el de los humanos actuales.
“El cromosoma Y neandertal podría haber jugado un papel en el apareamiento de los antiguos humanos y los neandertales”, dice Carlos Bustamante, coautor de la investigación
Los investigadores dicen que es posible que ese cromosoma circulara inicialmente en el código genético de los humanos modernos, pero se perdiera, al azar, con el paso de los milenios.
Otra posibilidad es que los genes de ese cromosoma fueran incompatibles con otros genes del Homo sapiens.
Y, de hecho, los científicos encontraron evidencias que respaldan esta última teoría.
Incompatibilidades genéticas
Algunos de los genes del cromosoma Y de los neandertales forman parte del sistema inmunológico.
Tres de ellos son los «antígenos menores de histocompatibilidad», o genes H-Y, que se asemejan a los que los cirujanos de trasplantes comprueban para asegurarse de que los donantes y los receptores de órganos tienen perfiles inmunológicos similares.
Además, esos genes de neandertales que se encuentran en el cromosoma Y son específicos de los hombres.
En teoría, el sistema inmunológico de las mujeres puede atacar a un feto masculino que tenga algunos de esos genes neandertales.
Y, si abortos involuntarios de los bebés que llevaban esos cromosomas se produjeron de forma consistente, eso explicaría su ausencia en el código genético de los humanos modernos.
Hasta el momento tan sólo son hipótesis, pero se sabe que el sistema inmunológico de las mujeres de hoy día puede reaccionar negativamente a la descendencia masculina si existe incompatibilidad genética.
«La naturaleza funcional de las mutaciones que encontramos sugiere que las secuencias el cromosoma Y neandertal podrían haber jugado un papel en el apareamiento de los antiguos humanos y los neandertales», expicó Bustamante.
«Necesitamos hacer más experimentos para demostrarlo y estamos trabajando en ello», agregó el científico.
Pero, por el momento, el misterio quedará sin resolver.
www.bbc.com