La Junta de Castilla y León comienza a enviar, junto con el Boletín de la Patata, un documento para que los cultivadores puedan dar su apoyo a las organizaciones profesionales agrarias y a Urcacyl, que han acordado presentar una candidatura única, con el fin de que la Interprofesional pueda ser reconocida y comenzar su andadura.
La Consejería de Agricultura y Ganadería, con el objetivo de lograr la constitución de la Interprofesional de la Patata, lo que permitirá el desarrollo y la estabilidad del sector, ha comenzado a enviar el Boletín de la Patata, en el que además de explicar los beneficios que tiene este órgano y su funcionamiento, se adjunta un documento para facilitar a todos los productores que apoyen la puesta en marcha de la Interprofesional y ésta pueda ser reconocida y comenzar su andadura.
Para que la Junta de Castilla y León pueda reconocer a la Interprofesional de la Patata es necesario que se acredite la representatividad del sector productor en un 51 % y del sector transformador/comercializador en otro 51 %.
En el caso del sector productor, se ha acordado una candidatura única integrada por las organizaciones profesionales agrarias con representatividad en la Comunidad (Asaja, Alianza Upa-Coag y UCCL) y Urcacyl. Para llegar a todos los productores de patata se ha elaborado un censo con todos los agricultores que han cultivado este tubérculo en el año 2015, de tal manera que se otorgará el reconocimiento si los titulares de, al menos, el 51 % de la superficie, dan su representatividad a esta candidatura única.
En el caso del sector transformador/comercializador también deben otorgar su representatividad a la asociación de ámbito autonómico que mejor defienda sus intereses.
Con esta iniciativa de llegar a todos los cultivadores de patata, la Consejería de Agricultura y Ganadería ha logrado desbloquear la constitución de la Interprofesional, que se convertirá en la primera del país, una herramienta de autorregulación que permitirá conseguir la sintonía entre la producción y el consumo, y podrá ejecutar actividades que redunden en beneficio de todos los agentes del sector.
Entre las numerosas funciones que tienen las interprofesionales se encuentra la de velar por el buen funcionamiento de la cadena alimentaria, favoreciendo buenas prácticas en las relaciones entre sus socios; ejecutar actuaciones que mejoren la transparencia de los mercados, poniendo en común información de interés; promover medidas para regular la oferta y mejorar el equilibrio de la cadena; y racionalizar el uso de medios de producción.
Pese a que la Interprofesional es una organización de ámbito privado, ajena al sector público, es la Administración autonómica la que aprueba su reconocimiento, la incluye en el registro correspondiente y aprueba las extensiones de la norma. Además, este órgano es un interlocutor válido del sector ante la Administración y ésta se apoya en ella para impulsar el desarrollo del sector.
La Junta de Castilla y León ha impulsado la normativa necesaria para el reconocimiento de las Organizaciones Interprofesionales Agroalimentarias de ámbito autonómico, considerando que éstas puedan ser la mejor fórmula para conseguir el desarrollo y la estabilidad de un sector, ya que esta figura permite agrupar a todos los integrantes de la cadena de valor de un producto determinado para impulsar aquellas iniciativas que, en relación con dicho producto, sean de interés para el conjunto de ese sector.