Parece ser que España se suma al carro del SAP cuando el resto de países ya está de vuelta, y aquellos en los que comenzó a ponerse de moda, hoy lo rechazan y lo llaman “ciencia basura”, estando prohibida su alegación ante los tribunales.
El SAP es un invento de un medico llamado Gardner en 1985, ideado para defender a pedófilos, maltratadores y agresores sexuales y que parece que está calando en nuestra sociedad.
Desde IU denunciamos que el SAP está destrozando la vida, la salud y la tranquilidad de cientos de mujeres y sus hijas e hijos. Hay menores que se suicidan por ello. Hay mujeres maltratadas a las que se les quitan los hijos para entregárselos a los maltratadores y dejarlos bajo su custodia. Y esto va en aumento a causa del número de sentencias que recogen un síndrome que no existe y es aceptado por parte de los jueces.
Son muchas las paradojas que este pseudosíndrome encierra. Por ejemplo, una madre que denunciara que su hija o hijo ha sido víctima de abuso por parte del padre, podría ser, según dicho “síndrome”, acusada de falsear el testimonio, y al mismo tiempo, la ratificación de los hechos por parte del menor no tendría valor, pues se le consideraría alienado o alienada.
IU expone que una de las terribles consecuencias del SAP sería el temor a denunciar abusos, induciendo a su ocultamiento y convirtiendo a las víctimas en verdugos. Bajo el disfraz de buscar una supuesta “igualdad real”, consiguen introducir en la sociedad ideas falsas que neutralizan los instrumentos de protección de los derechos de las mujeres, especialmente los de las maltratadas y sus hijas e hijos.
En EE.UU., país donde surgió este movimiento como reacción al avance en materia de derechos de las mujeres, ya existe un grupo de profesionales expertos en el maltrato infantil y la violencia de género (abogadas, psicólogas, psquiatras, etc.) que pretende desenmascarar a estos grupos postmachistas que utilizan este falso síndrome en el sistema judicial, como en las disputas por custodia o régimen de visitas, lo que hace que se perpetúe el maltrato. Los espacios públicos no pueden ser cedidos a colectivos que vulneran las leyes al no reconocerlas, como es el caso de este grupo con la ley contra la violencia de género.
IU exige que el Ayuntamiento retire el permiso dado a la Asociación SOS Papá, cuyo presidente en León paradójicamente resulta ser un concejal de Ciudadanos en un ayuntamiento de la provincia.
La Junta de Castilla y León deberá, tal y como así lo ha demandado el Procurador de IU-EQUO José Sarrión, retirar su consideración hacia ese congreso de interés sanitario.
Izquierda Unida de León estará y participará en todas las denuncias y acciones que las asociaciones de mujeres convoquen y realicen en León, y no cejará en el empeño hasta conseguir que este congreso no se celebre, por el bien de la salud democrática de la ciudad.
IU León