A pesar de la bajada en mayo del paro registrado, en Castilla y León no se crea empleo, se reparte miseria. De los 78.543 contratos celebrados en mayo, 72.750 fueron temporales, sólo 5.793, el 7.38%, indefinidos. No se puede sostener una Comunidad Autónoma basada en el empleo estacional, propio del mes de mayo (por eso el sector donde más desciende el paro registrado es en los servicios), donde, además, ha sido el lugar en el que más han caído los salarios en los últimos años. Los salarios en Castilla y León han descendido en más de un 10% en los últimos años, la media hoy es de 1.455€ brutos, el cuarto salario más bajo de toda España.
Con los datos de paro registrado de abril mostramos nuestra preocupación por la cobertura por desempleo, que se situaba en tan sólo 87.720 personas. Esta situación se agrava aún más, ya que tan sólo son 84.020 personas las que cobran algún tipo de prestación por desempleo, menos de la mitad, en nuestra Comunidad Autónoma.
Hay que recordar que la cobertura por desempleo al comienzo de la crisis en nuestro país era de alrededor del 70%. Tal disminución, que es alarmante, se debe principalmente a dos causas: los parados de larga duración, que no han cotizado desde hace tiempo y no tienen ningún tipo de ingreso en sus hogares; y, en segundo lugar, que los trabajos temporales sumamente precarios que se han firmado en anteriores meses no han tenido la suficiente duración como para generar algún tipo de prestación por desempleo.