Auditoría de los fondos mineros para conocer en qué han sido invertidos, apertura de procesos de I+D+i que pongan en valor el carbón y rechazo a las prácticas de dumping de las multinacionales responsables de la importación en nuestro país son algunas de nuestras propuestas para la defensa del carbón y de las comarcas mineras.
La candidata al Congreso leonesa Ana Marcello ha destacado la importancia de «establecer un plan de reindustrialización para las comarcas mineras y, sobre todo, abrir procesos de investigación y de estudio en materia de I+D+i con el horizonte de la utilización del carbón autóctono en nuestras cuencas».
Por su parte, Rafael Mayoral, candidato y secretario de Relaciones con la Sociedad Civil ha pedido «mano dura con los importadores de carbón para tratar de salvar un sector estratégico, en la medida en que es el único combustible fósil que hay en España».
Mayoral plantea esa demanda al tiempo que señala el alarmante dato de que «entre el 70 y el 80% del carbón que se consume en las térmicas españolas es de importación. Hay un problema de dumping con los importadores». Frente a eso, advirtió, «el camino de la bonificación no está siendo útil para defender el carbón autóctono» y denunció la actitud del Gobierno del PP, que «lo mínimo que debería hacer es cumplir el acuerdo de 2013. Lleva desde noviembre estrangulando al sector al no pagar lo que se había comprometido a desembolsar para mantener el carbón».
«No compartimos las bonificaciones, la financiación de los filtros, porque deberían pagarlos las compañías eléctricas», declara Mayoral aunque deja claro que «nos parece positivo que haya preocupación en los sindicatos del sector y que intenten tomar cuantas iniciativas estimen oportunas para defender el carbón autóctono. Creemos que existe la posibilidad del mantenimiento del sector si se cierra la puerta al carbón de importación. Es donde se tiene que centrar el eje fundamental para plantear la viabilidad y el sostenimiento del sector en España». Al margen de ello, apuntó que «el carbón de importación tiene una mayor huella ecológica que el autóctono y es extraído en condiciones sociolaborales inadmisibles para una sociedad democrática como la nuestra. Hay que cerrarle las puertas con medidas como la ecotasa».