Los Cleveland Cavaliers han hecho historia en la NBA al derrotar a los Warriors a domicilio (93-89) en el séptimo y definitivo partido de la serie. El equipo liderado por LeBron James ha levantado un 3-1 adverso en la final, algo que hasta el momento ninguna franquicia había conseguido.
Los Cleveland Cavaliers se han proclamado este domingo campeones de la NBA al derrotar en el Oracle Arena a los Golden State Warriors (93-89) en el séptimo y definitivo partido de la final. Después de tener un 3-1 en contra en la serie, el equipo de LeBron James ha cambiado las tornas, siendo el primer equipo en la historia que lo consigue.
En ese partido decisivo, además de LeBron, elegido MVP de las finales, que obtuvo 27 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias en el choque decisivo, apareció la figura estelar de Kyrie Irving, que a apenas un minuto para el final anotó un triple clave en la cara de Stephen Curry, que tuvo una actuación más que discreta en el tiro e incluso perdió varios balones importantes en el último cuarto.
De esta forma, LeBron cumple su promesa de hacer ganador de un anillo a Cleveland. Mientras tanto, los Warriors se quedan, como muchos preveían, con el récord de los Bulls de victorias en una temporada regular (73 de los 82 partidos).
Lágrimas en la gran mayoría de los jugadores de Cleveland y emoción en Tyronn Lue, ascendido de asistente a entrenador tras la destitución de Blatt y que ha respondido a lo que pedían los dueños de la franquicia.
