Acusamos al Ayuntamiento de León de haber hecho dejación de sus funciones al no haber protegido convenientemente la casa en la que nació el Presidente de la República Félix Gordón Ordás.
Desde León en Común consideramos que se deben exigir responsabilidades políticas al equipo de gobierno y, más concretamente, a la Concejalía de Urbanismo por no haber sido capaces de proteger y preservar esta vivienda de relevancia histórica.
Desde el pasado mes de junio hemos pedido medidas para conservar la casa de Gordón Ordás. En dos Comisiones de Urbanismo y, a través de conversaciones telefónicas con la concejala Ana Franco, se ha hablado de este tema. La respuesta siempre era que estaba todo controlado, ya que un arquitecto y un aparejador municipales estaban haciendo seguimiento de los derribos de las casas adyacentes a fin de preservar el inmueble.
A pesar de todo, el derribo acabó produciéndose y así tuvimos que denunciarlo en el pleno municipal celebrado en mayo. Igualmente pedimos explicaciones en la Comisión de Urbanismo del día 21 de junio. En esta ocasión nuestra sorpresa fue mayúscula cuando se nos comunicó que la única gestión que se hizo fue personarse en el inmueble tras el derrumbe de una pared, constatar el estado en el que estaba el edificio y dar el visto bueno al derribo definitivo.
En nuestra opinión, estas explicaciones dejan en evidencia a la Concejalía y demuestran que en ningún momento se han preocupado por evitar el derribo. De hecho, todo parece indicar que el trágico final estaba escrito con anterioridad y que el Ayuntamiento se ha limitado a darle el visto bueno.
Sentimos una grandísima impotencia, la misma que puede sentir cualquier persona que defienda nuestra historia y lamente la pérdida de una parte importantísima de la cultura democrática de nuestra ciudad. Pero, sobre todo, sentimos bochorno por la gestión del Equipo de Gobierno PP-Cs, que no solo tiró balones fuera ante los múltiples requerimientos de LeC para defender el inmueble, sino que, al final, ha acabado siendo juez y parte en la desaparición de otra de las partes irremplazables de nuestra memoria colectiva como leonesas y leoneses.