El Premio Princesa de Asturias reconoce un intenso trabajo en materia de negociación en la lucha contra el cambio climático y el compromiso común de todos los países para cerrar por primera vez un acuerdo histórico
Premio Princesa de Asturias
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente destacó ayer que la concesión del Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2016 a la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (UNFCC, en sus siglas en inglés) y al Acuerdo de París reconoce un intenso trabajo en materia de negociación en la lucha contra el cambio climático, un reto global ante el que todos los países han de trabajar unidos.
El pasado 12 de diciembre de 2015 la XXI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, celebrada en la capital francesa, alcanzó el Acuerdo de París. Por primera vez, se sumaron esfuerzos de todos los países en la lucha contra el cambio climático y se alcanzó un compromiso por parte de los gobiernos para iniciar un nuevo modelo de desarrollo bajo en carbono y resiliente a los impactos del cambio climático. Todos los países, asimismo, han integrado el cambio climático en su agenda de desarrollo.
En este sentido, para el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente este Acuerdo, global y jurídicamente vinculante que cubre el 97% de las emisiones de gases de efecto invernadero, es un hito histórico de la comunidad internacional, y lanza una señal unánime de todos los países hacia un modelo de desarrollo bajo en carbono. El Acuerdo, asimismo, prima salvaguardar el bien común frente a los intereses nacionales de los países.
Por todo ello, el premio de Cooperación Internacional Princesa de Asturias 2016 pone el valor del esfuerzo y el trabajo realizado desde hace muchos años por países que, como España, están comprometidos para avanzar hacia una economía baja en carbono, en el marco de Naciones Unidas, y apuestan por fortalecer el marco de cooperación global en la lucha contra el cambio climático.
Fuente: magrama.es/Ambientum
