EspañaDuero presenta en Valladolid el primer informe “La empresa de Castilla y León 2016. Análisis Económico-Financiero”. En 2015 el número de empresas existentes en la región se eleva a 161.119, un 1% más que el año anterior.
Mejoran las ventas en todos los segmentos por tamaños y por grandes sectores, aunque la gran empresa (8,6%) y el sector de la industria (7,9%) registran los mayores crecimientos relativos en 2014.
EspañaDuero ha presentado hoy en Valladolid el primer informe anual “La empresa de Castilla y León 2016. Análisis Económico-Financiero”, que ofrece una completa panorámica de la situación del tejido empresarial de la comunidad. Según este estudio, el número de empresas creció en 2015 un 1%, hasta alcanzar las 161.119 sociedades; se han identificado (según criterios económico-financieros) 1.178 empresas de excelencia; y las ventas de la empresa regional en 2014 crecieron un 6,3%.
El informe, de periodicidad anual, se divide en tres bloques: Dinámica demográfica, Referencias empresariales de Castilla y León, y Análisis Económico-Financiero. El primer apartado se centra en el análisis de la estructura y evolución demográfica de la empresa regional. El segundo bloque identifica y caracteriza a un colectivo destacado de empresas que se han denominado Referencias Empresariales (líderes, gacelas y de alta rentabilidad). Por último, se analiza la empresa regional desde la perspectiva económico-financiera, tanto desde un enfoque global como diferenciando por tamaños y sectores.
Dinámica demográfica
En Castilla y León, a 1 de enero de 2015, se contabilizan 161.119 empresas en situación de alta, el 5,1% del total nacional, con un aumento interanual del 1,0%, lo que representa el crecimiento más moderado entre el conjunto de comunidades autónomas (2,2% en España). En relación con el último decenio, el número de empresas ha aumentado un 1,2% (4,0% en España).
Las provincias con mayor número de empresas en Castilla y León son Valladolid (33.322 empresas), León (31.387), Burgos (25.301) y Salamanca (22.316), mientras que el resto se encuentra a cierta distancia, caso de Zamora (11.714), Ávila, Palencia y Segovia (en torno a 10 mil) y Soria (5.903).
Así pues, las provincias de Valladolid (20,7%) y León (19,5%) concentran más del 40% del total de empresas existentes en el tejido productivo. La dinámica demográfica de las provincias de Castilla y León ha sido mayoritariamente positiva en 2015, con aumentos relativos por encima del promedio regional en Burgos (2,2%), Soria (1,9%), Valladolid (1,6%), y Ávila (1,3%), mientras que en el caso de Palencia la trayectoria es negativa (-0,9%).
Atendiendo a la ratio de densidad empresarial, en 2015 ésta asciende en Castilla y León a 65,2 empresas por cada mil habitantes, inferior a la ratio nacional que se estima en 68,4 empresas. En este último año, la densidad empresarial de Castilla y León ha crecido en 1,3 empresas por cada mil habitantes, mientras que en España aumentó en 1,7 empresas.
La estructura sectorial de Castilla y León viene dada por un peso reducido de la industria, 11.672 empresas, un 7,2% del total de empresas de Castilla y León, aunque dicho porcentaje es superior al de España (6,2%). La construcción cuenta con 24.295 empresas, un 15,1% del total, un peso en torno a 2,3 puntos porcentuales superior al de España (12,7%), el comercio (40.022 empresas) representa el 24,8% de las existentes en Castilla y León (24% en España), mientras que en el sector servicios, las 85.130 empresas de la Comunidad suponen el 52,8% de la empresa regional, en torno a 4,3 puntos porcentuales menos que en España (57,1%).
La persistencia de la crisis económica existente ha propiciado un redimensionamiento del tejido productivo de Castilla y León y de España. Así, los servicios, que en 2005 representaban el 47,3% de las empresas de Castilla y León, han incrementado su peso en 5,6 puntos (6,1 puntos porcentuales en España), mientras que el resto de sectores pierden representatividad. En concreto, la industria disminuyó su peso en 0,9 p.p. con respecto a 2005 (-1,8 p.p. en España), la construcción en 0,8 p.p. (-0,9 p.p. en España), y el comercio en 3,9 p.p. (-3,5 p.p. en España).
El reducido tamaño medio es una de las características de la empresa de Castilla y León, siendo el 96,4% microempresas -empresas con menos de 10 asalariados- (95,8% en España), mientras que las empresas con más de 10 empleados representan el 3,6% del tejido productivo de Castilla y León (4,2% en el caso nacional). Desde 2005, las microempresas han aumentado en 1,3 p.p. su participación en la estructura productiva de Castilla y León (en España 1,8 p.p.), en sentido contrario, las empresas con más de 10 trabajadores redujeron su peso en ese mismo porcentaje. A nivel provincial, las provincias de Soria (4,3%), Valladolid y Burgos (ambas 4,2%) son las que, en su estructura empresarial, tienen un mayor peso de empresas con más de 10 trabajadores.
En 2015 se constituyeron en Castilla y León 2.843 sociedades, con un capital suscrito de 86,4 millones, el 3,0% y el 1,2% del total nacional, respectivamente. En el ámbito provincial, los mayores niveles de creación de sociedades se registran en Valladolid, con 730 nuevas sociedades y 13,2 millones de euros (25,7% y 15,3% respectivamente sobre el total de Castilla y León) y en León, con 550 sociedades y 22,2 millones de euros (19,3% y 25,7% respectivamente sobre el total de Castilla y León). La capitalización media por sociedad creada en Castilla y León asciende a 30.379 euros (77.708 euros en España), siendo Ávila (47.104 euros), Segovia (41.506 euros), y León (40.364 euros), las de mayor capitalización media por sociedad creada.
Por lo que respecta a las disoluciones de sociedades, en 2015 se contabilizaron en Castilla y León 992 disoluciones, el 4,5% del total nacional, con un aumento del 9,5% respecto a 2014 (-5,4% para España). Del total de disoluciones de Castilla y León, el 8,9% son disoluciones procedentes de una fusión (el 9,3% en España), habiéndose incrementado en un 136,6% el número de empresas inmersas en dicho proceso con respecto a 2014 (en España creció en un 3,1%).
Referencias empresariales de Castilla y León
Por lo que se refiere a las referencias empresariales, para las tres categorías definidas (Líderes, Gacelas, Alta Rentabilidad) se han catalogado 1.178 empresas que cumplen los criterios de excelencia, siendo líderes 657 sociedades, el 2,03% de la muestra disponible, gacelas 234 sociedades, el 0,93 % del conjunto muestral de esta categoría, y de alta rentabilidad 287 empresas, el 1,04% de la muestra. Sólo 2 empresas cumplen los criterios de las tres categorías.
En relación con el tamaño, las empresas medianas son las más frecuentes entre las líderes (45,5% de este colectivo), por encima de su peso en la estructura productiva, en tanto que las microempresas sólo representan el 2,6% de esta categoría. En el colectivo de gacelas, las microempresas suponen el 66,2% y las grandes apenas el 0,4% del total. Esta reducción del tamaño medio se acentúa en las empresas de alta rentabilidad, con sólo un 1,7% de las empresas clasificadas como medianas y grandes, y el 90,2% como microempresas. En resumen, las líderes tienen una sobrerrepresentación de las medianas y grandes empresas (en relación con la distribución por tamaños de las empresas de Castilla y León), las de alta rentabilidad tienen sobrerrepresentadas a las microempresas, y las gacelas, en cierta medida, tienen una distribución más parecida a la muestra de la Central de Balances Empresariales de Castilla y León.
Los indicadores de actividad del ejercicio 2014 registraron una trayectoria positiva en todos los segmentos de referencia analizados siendo, especialmente destacable, el dinamismo observado en las empresas gacelas. Así, los ingresos de explotación de la empresa de Castilla y León alcanzaron un crecimiento medio del 6,3% en 2014, trayectoria positiva que también se observa en las empresas de excelencia, con aumentos del 32,4% en las gacelas, del 6,6% en las líderes y del 6,9% en las de alta rentabilidad.
La mayor rentabilidad de las empresas de excelencia es uno de los sellos de identidad de estas empresas. Así, la empresa regional alcanza una rentabilidad económica del 3,2% en 2014, en torno a la mitad que las líderes (6,6%), un tercio que las gacelas (9,8%) y menos de la décima parte que las de alta rentabilidad (36,3%). En el mismo espectro se mueve la rentabilidad antes de impuesto que se estima en el 5,4% para el agregado de Castilla y León, y asciende hasta el 56,9% en las empresas de alta rentabilidad, el 24,6% en las gacelas y el 14,3% en las líderes.
En cuanto al empleo, en 2014, el elemento más destacado que caracteriza a las empresas de excelencia en Castilla y León es el mayor dinamismo en la creación de empleo, con relación al promedio de la empresa regional. Así, el conjunto de las sociedades mercantiles registró una variación del empleo prácticamente nula en 2014, las empresas líderes aumentaron el empleo a un ritmo muy lento (+0,4%), frente al considerable aumento registrado en las empresas de alta rentabilidad (+11,1%) y, especialmente, en las gacelas (+30,5%).
Desde la óptica sectorial, la industria es la que mayor peso tiene en las líderes, el comercio en las gacelas y los servicios en la alta rentabilidad. Desde la perspectiva territorial, la mayor concentración de referencias empresariales, en todos los segmentos, se observa en Valladolid, en torno al 28,5% del total regional. Burgos ocupa la segunda posición en el segmento de líderes, mientras que León es la segunda provincia con más gacelas. En alta rentabilidad el segundo puesto es compartido por Burgos, León y Salamanca.
Desde una perspectiva de conjunto se aprecia una distribución equilibrada entre las capitales y el resto de los municipios de la provincia, en lo que se refiere a la localización de empresas de excelencia, si bien, las capitales de mayor tamaño, caso de Valladolid y Burgos, tienen un poder de atracción de empresas de excelencia algo superior al que les corresponde por su peso en el tejido productivo provincial. Por otra parte, las empresas de alta rentabilidad tienen una mayor propensión a localizarse en las capitales de provincias frente al mayor peso del resto de municipios en el caso de las líderes y gacelas.
Análisis económico-financiero
En lo que concierne al análisis económico y financiero de las empresas de Castilla y León, la evolución de la actividad ha sido positiva en 2014, en consonancia con los signos de mejora que ha presentado la coyuntura económica en este periodo. Este buen comportamiento ha podido apreciarse en un aumento de las ventas del 6,3% (0,6% en 2013), en tanto que en las empresas españolas el avance ha sido más moderado (3,0%). Desde la perspectiva sectorial, se aprecia un crecimiento más intenso de los ingresos en la industria (7,9%), al tiempo que las ventas han crecido con más fuerza en los segmentos de mayor dimensión.
El repunte de las ventas se ha traducido en una mayor capacidad de la empresa regional para generar beneficios, como corrobora el incremento interanual que ha registrado tanto el resultado de explotación (26,3%) como el resultado del ejercicio (63,2%). En términos relativos, el resultado del ejercicio representa el 1,9% de las ventas en 2014 (0,6 p.p. más que el año anterior). En todos los sectores, salvo en la construcción (-2,8% de las ventas), se han obtenido beneficios, alcanzando en los servicios (4,4%) una participación superior sobre la cifra de negocios. En relación con el tamaño, las sociedades grandes son las que generan un mayor beneficio en función de las ventas alcanzadas (2,5%), superando la ratio que se registra en las pequeñas (2,0%), medianas (1,6%) y micro (0,8%).
La inversión también ha reflejado esta tendencia positiva, a tenor del repunte que ha experimentado el valor del activo empresarial en 2014 (0,5%), cifra que, no obstante, se encuentra algo por debajo del avance registrado en la empresa española (1,3%). Este buen comportamiento se ha concentrado en las inversiones corrientes (1,6%), ya que la inversión estructural, recogida en el activo no corriente, ha disminuido (-0,5%). La desagregación por sectores pone de manifiesto un destacado avance de la inversión en las empresas dedicadas a la agricultura (5,7%), aunque también ha crecido en el comercio (3,8%) y en los servicios (1,3%). En cambio, el valor del activo presenta una trayectoria estable respecto al año precedente en la industria, mientras que el único descenso se ha registrado en la construcción (-6,8%). Atendiendo a la dimensión de las empresas, la inversión únicamente se ha reducido entre las grandes (-0,3%), incrementándose de forma más significativa en las medianas (1,7%).
Desde la perspectiva que ofrece la financiación empresarial, cabe destacar la subida que han experimentado los recursos propios en las empresas de Castilla y León en 2014 (4,7%), en contraste con el descenso de las fuentes de financiación ajena, disminuyendo tanto los pasivos a largo plazo (-1,8%) como aquellos a corto plazo (-3,2%). Los recursos propios en las empresas de Castilla y León crecieron impulsados por el aumento del capital social (3,2%) y también de la partida que comprende otros fondos propios (5,5%). En cambio, la financiación ajena ha disminuido debido al retroceso de las “Deudas con empresas del grupo y asociadas” (-14,7%) y de las “Deudas con entidades de crédito a corto plazo” (-6,4%). En la financiación no corriente la reducción se ha debido, sobre todo, al menor importe de la financiación contraída con entidades de crédito a largo plazo (-6,1%).
Por otra parte, las principales ratios de la empresa regional reflejan en 2014 un aumento de los niveles de rentabilidad, tanto económica (3,2%) como financiera (3,9%), debido, principalmente, al repunte que ha experimentado el margen de explotación (0,6 p.p. más hasta alcanzar el 3,6%), si bien en ambos casos arroja valores inferiores a la empresa española (3,6% y 6,9%, respectivamente). Asimismo, en lo que concierne a la productividad, las empresas castellano y leonesas continúan registrando niveles de ingresos por empleado (206.824 € de media) más bajos que en el promedio de la empresa nacional (231.076 €), al tiempo que muestran un menor coste medio por trabajador (28.900 €) que la empresa española (34.500 €).
Las empresas grandes alcanzan mayores cotas de rentabilidad económica y financiera, situándose en el 3,8% y 6,1%, respectivamente, si bien en todos los segmentos analizados se han registrado valores positivos. Por sectores, los rendimientos oscilan entre los más elevados que ha obtenido la agricultura, tanto en el plano económico (5,2%) como financiero (6,9%), y la construcción, que registra los únicos valores negativos de estas ratios (-0,2% y -2,8% en cada caso).