A fecha de 30 de junio, un total de 32.467 pacientes se encontraban esperando para operarse en alguno de los centros hospitalarios públicos de Castilla y León. La demora media es de 90 días. La Consejería de Sanidad estudiará y realizará un especial seguimiento de los servicios en los que la lista de espera ha crecido para adaptar las medidas del plan Perycles a esas situaciones particulares.
Los datos de lista de espera quirúrgica en el segundo trimestre de 2016 son, en la mayoría de los hospitales -11 de los 14 centros públicos de Castilla y León-, mejores que los del trimestre anterior. Además, por prioridades clínicas, el 98,8 % de las intervenciones recogidas como prioridad 1 se realizaron en un plazo inferior a 30 días.
La subida global del número de pacientes en lista -el 30 de junio había 32.467 – y de la demora media -90 días en esa misma fecha-, se ha concentrado en un número limitado de especialidades en dos hospitales: Hospital del Bierzo y Hospital Clínico de Salamanca.
A pesar de ese ascenso en cifras globales, es importante destacar la mejoría desde comienzos de año en el índice de entradas y salidas, que es de 0,92, es decir, sale más gente de la lista de espera –en su mayoría, como es lógico, por haber sido ya intervenidos- de la que entra. Asimismo, también mejora el número de personas por cada 1.000 habitantes que se encuentran en lista de espera quirúrgica, pasando de 17,68 en enero de 2016 a 16,32 en el mes de junio.
La actividad quirúrgica programada con medios propios ha aumentado de forma considerable, y ha pasado de 9.819 intervenciones en enero a 13.250 en el mes de mayo del presente año. Hay que recordar que el plan estratégico Perycles apuesta por mejorar las listas de espera y demoras con medios propios a través, no solo del incremento de la actividad, sino de la mejora en la gestión de la demanda. También es importante recalcar que se han estabilizado las suspensiones de intervenciones quirúrgicas, que se mantienen en un 3,6 % desde hace un año, un dato positivo que pone de manifiesto la adecuación de los procedimientos y la oportuna inclusión en cada una de las prioridades clínicas.
Así pues, uno de los aspectos en los que hay que profundizar y seguir trabajando es en la gran variabilidad entre centros hospitalarios y entre los distintos servicios de los propios hospitales. Esta variabilidad se manifiesta, por ejemplo, en diferencias en la estancia media preoperatoria, en los porcentajes de cirugía mayor ambulatoria o en el número de intervenciones que se indican para una misma patología. Establecer criterios homogéneos y fomentar consensos y protocolos para la inclusión en la lista de espera quirúrgica son también uno de los aspectos primordiales en los que se trabaja desde el arranque de Perycles el pasado mes de mayo.