El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha presentado hoy el IV Plan de Salud de Castilla y León que contará con un presupuesto de casi 5.000 millones de euros hasta el año 2020 y que se desarrolla en cinco áreas de actuación que pretenden alcanzar la equidad en la salud, la protección de la salud, la promoción de estilos de vida saludables, mejorar la atención a los problemas de salud prioritarios y reorientar el sistema sanitario para reforzarse como modelo público, universal, gratuito y de calidad.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha puesto hoy de manifiesto que el IV Plan de Salud de Castilla y León profundiza en el cambio organizativo necesario para adaptarse a las nuevas necesidades de los pacientes, cada vez más activos, mejor informados y exigentes, que requiere una adecuada atención en el sistema de salud y la sincronización con los servicios sociales.
El Plan cuenta con un presupuesto cercano a 5.000 millones de euros en el horizonte del año 2020, de los que más de 1.000 corresponden a 2016. Es el presupuesto estimado para las 340 medidas concretas que contempla -en las que se despliegan sus 26 objetivos generales y 85 específicos-. Cumpliendo con la finalidad de cada una de estas áreas, la misión de este IV Plan de Salud es hacer efectivo el derecho a la protección de la salud de la población y por eso el lema escogido para su presentación es el de aumentar las oportunidades para que las personas de Castilla y León alcancen su mayor potencial de salud.
Destaca en la elaboración del plan la amplísima participación de diversos sectores sanitarios y sociales. Así, en primer lugar, se han atendido las propuestas los Consejos de Salud de Área, Servicios Territoriales de Sanidad y Bienestar Social, Gerencias de Salud de Área, Gerencias de Atención Hospitalaria y Gerencias de Atención Primaria. Además, a través de Gobierno Abierto se ha incorporado la participación de los ciudadanos y mediante el Portal de Salud han podido aportar sus conocimientos distintos profesionales, colegios profesionales, sociedades científicas, universidades y asociaciones de pacientes.
Cinco grandes áreas de actuación
El documento presentado hoy se estructura en cinco áreas de actuación:
En el área de Equidad en salud se pretende evitar las consecuencias en la salud que generan las situaciones de crisis o de desigualdad social. A pesar de que Castilla y León tiene unos índices de carencia material severa muy inferiores a la media nacional, se debe seguir mejorando la Red de Protección, así como la atención del sistema sanitario a las necesidades diferenciales de colectivos y personas.
El título destinado a la Protección de la salud trata de continuar avanzando en el control de la calidad del medio ambiente, la atmósfera, las aguas y los alimentos, en un esfuerzo coordinado de los distintos departamentos con competencias en ello. Además, el Plan prevé incrementar la cartera de servicios de los laboratorios de Salud Pública.
En el apartado de Promoción de estilos de vida saludables, constatado que la población de Castilla y León tiene mejores datos que la media de España en cuanto a tabaquismo, alcoholismo, obesidad o sedentarismo, se busca mejorarlos. El Plan pone el énfasis, entre otras medidas, en la puesta en marcha junto a los Ayuntamientos de más de 20.000 habitantes de una Red de promotores saludables y también de una Red de Escuelas Promotoras de Salud.
El cuarto apartado persigue mejorar la atención a los problemas de salud prioritarios. Es el caso de las Enfermedades crónicas. Los pacientes crónicos pluripatológicos complejos representan el 5,4 % de la población pero acumulan el 20 % de las consultas de Primaria, el 59 % de las consultas hospitalarias, y el 17 % de las urgencias. Desde 2012, se están incorporando cambios para que el Sistema mejore su atención a estos pacientes. Algunos de los pasos siguientes consistirán en protocolizar el proceso de atención integrada en el domicilio e implantar un plan de cuidados de enfermería único.
En el campo de las Enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, diabetes o cáncer, el objetivo es mejorar su detección precoz y el control de los factores de riesgo, con medidas como la completa implantación en la Comunidad del Código Infarto y del Código Ictus, la mejora de la detección y seguimiento de los pacientes con diabetes o la creación de una Red de Investigación Clínica Oncológica.
En el campo de las Enfermedades transmisibles, el Plan reforzará la vigilancia epidemiológica y promoverá nuevos protocolos para estar mejor preparados ante enfermedades emergentes –como el Zika– o reemergentes –como la tuberculosis. En el caso de las Enfermedades neurodegenerativas y enfermedades mentales, el objetivo es mejorar la calidad de vida de los pacientes y erradicar su estigmatización.
Por primera vez, el Plan de Salud contempla también un capítulo para las Enfermedades poco frecuentes o raras. Previendo una unidad de referencia en genética clínica para diagnóstico y consejo y un aumento de la cartera de servicios para su detección neonatal.
El último capítulo del Plan se dedica a la Reorientación del Sistema Sanitario. El objetivo primordial de esta área es reforzar el modelo público, universal, gratuito y de calidad y que cada vez sea más eficiente. Para ello, se potenciarán elementos como la coordinación sociosanitaria, para lo que es fundamental que el Sistema Sanitario y el de Servicios Sociales, sigan aprendiendo a funcionar unidos y encontrando sinergias. En cuanto a la gestión clínica, este año entrarán en funcionamiento 15 unidades -4 en Primaria y 11 en Especializada-, para una mayor implicación de los profesionales en las decisiones de gestión.
En relación a las tecnologías de la información, la receta electrónica estará implantada a finales de esta misma semana en los 247 Centros de Salud y las 1.632 oficinas de farmacia. Se continuarán aplicando las tecnologías de movilidad para mejorar los sistemas de citación o desarrollando la Plataforma SacylConecta para facilitar la relación de los pacientes con el Sistema Sanitario.
También hay que destacar la participación e implicación de los pacientes y sus asociaciones a través de iniciativas como ‘Paciente Activo’, que se completará con los pacientes diabéticos, para seguir avanzando con las enfermedades pulmonares crónicas y la insuficiencia cardíaca.
Por último, sobre la transversalidad y coordinación con otros departamentos cuyas competencias tienen también resultados en salud es importante destacar que además del Sistema Sanitario hay otras actuaciones del gobierno de la Comunidad que también contribuyen de forma directa a hacer efectivo el derecho a la protección de la salud. Ejemplo de ello son los controles de la Consejería de Agricultura y Ganadería en las instalaciones de producción primaria de alimentos -12.300 actuaciones en el año 2015-, a las que se suman las 122.000 actuaciones de vigilancia desde Salud Pública en industrias y establecimientos alimentarios. Igualmente, destaca la labor desarrollada por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente para la adecuada gestión de los residuos, el abastecimiento de agua potable, la depuración de las aguas en los municipios de más de 2.000 habitantes equivalentes.
El Sistema Educativo es fundamental para que los alumnos adquieran hábitos saludables y, en general, para proporcionarles una formación que se vincula, cuanto más elevada, a mejores niveles de salud. También lo son las medidas de la Consejería de Empleo para la prevención de riesgos laborales.
Especial incidencia tiene el funcionamiento de la Red de Protección a las personas y familias en riesgo de exclusión, liderada por la Consejería de Familia ya que las condiciones sociales tienen un correlato inmediato en términos de salud.
Radiografía del sistema sanitario de Castilla y León
En cuanto a centros y dispositivos, Castilla y León cuenta con 14 hospitales y complejos hospitalarios, 247 centros de salud, 3.652 consultorios locales -un tercio de los que existen en España-, 199 puntos de atención continuada, 117 unidades de soporte vital básico, 23 de soporte avanzado, 17 de soporte interhospitalario, 3 helicópteros sanitarios, y 3 vehículos APOLO, entre otros recursos, para atender una población de 2,5 millones de personas en 2.248 municipios.
Todo ello es posible con los más de 35.000 profesionales que en 2015 en Atención Primaria atendieron 28,3 millones de consultas y casi 2 millones de atenciones urgentes. Y en los hospitales se realizaron más de 250.000 intervenciones quirúrgicas, 4,4 millones de consultas externas y casi 1 millón de atenciones urgentes.
Para sostener el sistema, la Consejería de Sanidad cuenta con un presupuesto de 3.300 millones en 2016, lo que supone 1 de cada 3 euros del presupuesto de la Comunidad.
Estado de salud
Castilla y León es la tercera Comunidad con mayor esperanza de vida -83,6 años, frente a los 82,9 años de media-. Aunque las tasas de mortalidad bruta están entre las más altas de España -debido al elevado envejecimiento de la población-. En mortalidad neta Castilla y León tiene la segunda tasa más baja de España.
Por otro lado, el 74,6 % de los castellanos y leoneses tienen una percepción de su estado de salud como ‘bueno’ o ‘muy bueno’. Y la valoración del Sistema de Salud es también superior a la media de España, como viene atestiguando el Barómetro del Ministerio de Sanidad.