La recaudación de la Junta por los Impuestos de Transmisiones Patrimoniales (ITP) y Actos Jurídicos Documentados (AJD) a través de las delegaciones territoriales superó al cierre del pasado ejercicio los 263,2 millones de euros. El 36,4 % de este importe, casi 96 millones, fue abonado por los contribuyentes de Castilla y León a través de la Oficina Virtual de Impuestos Autonómicos (OVIA), un porcentaje que casi triplica el registrado hace una década, en 2006, cuando la tributación telemática mediante esta herramienta de gestión representaba solo el 12,7 % del total ingresado.
La OVIA es la plataforma virtual habilitada en enero de 2004 por la entonces Consejería de Hacienda para facilitar a los ciudadanos el cumplimiento de sus obligaciones fiscales y al mismo tiempo mejorar la eficiencia de la gestión interna. Esta ventanilla ‘online’ permite al contribuyente cumplimentar modelos de autoliquidación, presentar y pagar sus impuestos, solicitar aplazamientos y fraccionamientos de deuda, registrar recursos y alegaciones, requerir informes de valoración de bienes o hacer seguimiento del estado de su expediente a cualquier hora, durante los 365 días del año, sin necesidad de personarse en las sedes de la Administración.
La implantación de trámites telemáticos se aplicó en un primer momento para las autoliquidaciones de los tributos cedidos a la Comunidad –ITP y AJD y Sucesiones y Donaciones– y en el año 2005 se incorporó la posibilidad de pagar declaraciones practicadas por la propia Administración y tasas gestionadas por otras consejerías del Gobierno autonómico.
Desde la puesta en marcha del servicio, la tributación por internet relativa a los impuestos y tasas que gestiona la Junta ha crecido exponencialmente, hasta el extremo de que la cuantía liquidada se ha elevado de 11,3 millones en 2004 a más de 199,7 millones el pasado año, lo que supone un incremento del 1.656 %.
Esta evolución se observa también en el número de declaraciones giradas, que se ha multiplicado por más de 26, al pasar de 10.107 a 271.589 en el mismo periodo. El avance más abrupto se produce entre los ejercicios 2013 y 2014, si bien hay que matizar que este salto obedece a un cambio en el criterio de liquidación de las tasas de la Consejería de Agricultura y Ganadería.
Uso creciente para la liquidación de impuestos
El balance de uso y funcionamiento de la OVIA es especialmente significativo si se atiende al principal gravamen que gestiona la Junta, el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales –por la compraventa de vivienda y vehículos de segunda mano– y Actos Jurídicos Documentados –que afecta sobre todo a los promotores inmobiliarios por la enajenación de terrenos, la concertación de préstamos hipotecarios para la edificación o las declaraciones de obra nueva–.
Tomando como referencia la última década, cabe destacar el incremento del 65 % anotado en el número de declaraciones presentadas por internet, al pasar de 50.937 en el año 2006 a 84.225 en 2015. Este aumento también se produce en el importe satisfecho (que asciende de 86,6 millones a 95,9 millones), aunque lo hace de forma más moderada (un 11 %), si bien hay que señalar que en este periodo los ingresos totales por estos tributos se redujeron un 61,6 % como consecuencia de la crisis económica.
Por este motivo y para evaluar correctamente el grado de aceptación de esta plataforma virtual conviene relacionar la cuantía que representa la tributación ‘on line’ con el total de la recaudación. Esta operación revela el creciente peso relativo que ha adquirido en la última década el pago telemático de impuestos, que en 2006 suponía el 12,7 % del volumen ingresado por ITP y AJD y el año pasado superó el 36,4 %, casi tres veces más.
La OVIA permite también a los contribuyentes presentar y abonar los impuestos de Sucesiones y Donaciones. Sin embargo, la utilización de este sistema informático para los trámites fiscales relacionados con las herencias es menor debido a la mayor complejidad en la gestión de este gravamen, para la cual los contribuyentes suelen utilizar los servicios de asistencia de las delegaciones territoriales de Hacienda para presentar sus declaraciones.
No obstante, y en relación con estos tributos, las estadísticas demuestran que la oficina virtual ha ganado adeptos y así, entre 2006 y 2015 el número de autoliquidaciones tramitadas se ha multiplicado por más de siete (al pasar de 705 a 5.268) y por más de tres la cuantía abonada (de 694.000 euros a 2,36 millones).
Una gestión tributaria más ágil incluso en las oficinas
La Oficina Virtual de Impuestos Autonómicos constituye también un valioso instrumento para los empleados públicos a la hora de asegurar la prestación de un servicio más ágil, seguro y eficiente al contribuyente. De hecho, sus beneficios alcanzan a los ciudadanos que prescinden de las nuevas tecnologías y prefieren acudir físicamente a las delegaciones de Hacienda para formalizar sus trámites.
Por este motivo, una de las primeras funcionalidades que incorporó la OVIA en 2006 fue el pago telemático de impuestos, ampliado después a las tasas, desde las propias oficinas de la Administración. Con ello, el ciudadano puede abonar la cantidad correspondiente ante el propio empleado público, mediante el cargo en la cuenta que tenga abierta en alguna de las 16 entidades financieras colaboradoras, y evitarse el desplazamiento a una sucursal para completar su gestión.
Posteriormente, en 2013 se implantó el modelo 046 para el pago de tasas y precios públicos, lo que implica que los funcionarios pueden asistir a los interesados en su cumplimentación y abono por internet. Si el contribuyente prefiere el pago presencial, desde enero de este mismo año ya puede presentar el formulario en cualquiera de las entidades financieras colaboradoras sin necesidad de acudir a la oficina designada por la consejería gestora de la tasa.
Ventajas para los emprendedores en la constitución de una empresa
Las ventajas de la OVIA se extienden al ámbito empresarial. En el año 2003, el Gobierno central puso en marcha el sistema Circe (Centro de Información y Red de Creación de Empresas), que permite efectuar todos los trámites de constitución de una sociedad limitada en el plazo de 48 horas a través de la interacción telemática de diferentes actores, como notarías, Registro Mercantil, Seguridad Social, la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) y las comunidades autónomas. Estas últimas tienen cedida la gestión del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, que en su modalidad de operaciones societarias grava la constitución y modificación del capital de las empresas.
La Junta se adhirió a este sistema desde sus inicios, a través de la adaptación de la plataforma OVIA, lo que facilita a los emprendedores de la Castilla y León la presentación y abono telemático de este tributo, contribuyendo a la política de simplificación documental y reducción de cargas administrativas. En 2015 se han presentado 233 solicitudes de constitución de empresas por el circuito Circe.
Intercambio instantáneo de información con otros organismos
La agilidad que imprime esta aplicación a la gestión tributaria se explica en gran medida por el intercambio de información con otras administraciones y organismos. Por ejemplo, OVIA permite a los notarios enviar las escrituras de sus clientes por internet –remitieron 54.843 copias simples el año pasado–, lo que ahorra a su cliente la presentación en papel.
Además, personal autorizado de las entidades locales, el Catastro o los distintos registros pueden consultar las autoliquidaciones y escrituras registradas en la Oficina Virtual a través de un enlace y verificar el estado de sus trámites.
Los ayuntamientos también pueden gestionar sus impuestos municipales en la OVIA, mediante la firma de un convenio con la Consejería de Economía y Hacienda, que pone a su disposición la pasarela de pagos de forma gratuita. Hasta el momento están adheridas 40 entidades locales.
Programa de Ayuda para la Declaración y Portal de Valoraciones
Otra de las herramientas habilitadas por la Junta para ayudar a los contribuyentes a cumplir sus obligaciones fiscales es el Programa de Ayuda para la Declaración de Impuestos Autonómicos (PADIA), que posibilita la cumplimentación de modelos tributarios por vía telemática y su presentación posterior en una sede física o a través de la Oficina Virtual.
El número de usuarios que recurren a este asistente para confeccionar su declaración ha experimentado un crecimiento del 255,5 % entre 2004 y 2015, al pasar de 6.232 a 22.154. En el mismo periodo, se giraron con PADIA 74.914 liquidaciones por ITP y AJD, el 20 % del total, mientras que el año pasado la cifra ascendió a 148.991, equivalente al 58 % del conjunto de las tramitadas.
Si se observan los datos relativos a Sucesiones y Donaciones, el programa PADIA sirvió de apoyo para la presentación del 20,9 % de las declaraciones gestionadas en 2004 (16.909), un porcentaje que se ha multiplicado por más de cuatro en el último año, hasta el extremo de que el 84 % de las liquidaciones (126.922 en cifras absolutas) se han tramitado sobre la base de este modelo de ayuda.
Por último, los contribuyentes de Castilla y León también disponen de un portal ‘online’ para calcular la tasación de inmuebles, fincas o vehículos a efectos fiscales y asegurarse así la correcta liquidación de los impuestos autonómicos. Las valoraciones practicadas por internet se han disparado casi un 90 % en los últimos doce años, al pasar de las 425.720 realizadas en 2004 a las 808.328 en 2015.