Antonio Vázquez SoteloLa puerta de al lado, una comedia sobre la guerra de sexos en la sociedad virtual protagonizada por Silvia Marsó y Pablo Chiapela (Amador Rivas en la serie televisiva La que se avecina), abrirá la temporada del Bergidum el próximo viernes, 2 de septiembre, en doble sesión, a las 19,30 y 22 horas. Previamente, el jueves, día 1, a partir de las 20 horas, está prevista una fiesta de apertura en la calle, frente al teatro, con música y circo.

La vigésimo primera temporada del Bergidum se abrirá, como viene siendo habitual en estos últimos años, a principios de septiembre. El jueves, día 1, el grupo ponferradino Maintomano ha preparado una fiesta de apertura que se llevará a cabo en la propia calle y en la fachada del teatro, con acciones circenses, música y sorpresas, en un acto que servirá para celebrar popularmente el arranque de la temporada. La formación berciana Los Ciclones del Becerril y el grupo de batucada del Centro de Enseñanza Musical del Bierzo participarán en la fiesta.

El día 2 será la primera función teatral, protagonizada por una actriz de larga trayectoria como es Silvia Marsó, que estará acompañada en escena por Pablo Chiapela, actor cómico de la escuela manchega de «La hora Chanante» que ha adquirido una gran popularidad al interpreta a Amador Rivas en la serie televisiva «La que se avecina». Se trata de una comedia dialogado con exquisita audacia sobre la guerra de sexos en la sociedad virtual titulada La puerta de al lado, un texto de Frabice Roger-Lacan, nieto del psicoanalista francés Jacques Lacan, adaptado y dirigido por Sergio Peris-Mencheta.

Los protagonistas de La puerta de al lado son vecinos puerta con puerta y se detestan cordialmente. Ella es psicóloga, poco dada a lo social y de mente cuadriculada. Él es jefe de marketing, fiestero y de espíritu hedonista. Él es un seductor irresistible, encantado de haberse conocido. Ella una tocapelotas insoportable. Todo les separa y, como es de esperar, todo les va a acercar.

Dos solteros en plena crisis de los 40 que se sumergen en internet, donde exploran sus posibilidades de encontrar su media naranja. Aunque la temática de la guerra de sexos no es nueva, en esta función sí es nuevo el tratamiento: personajes que se desencuentran en cada réplica, se afanan en sacar punta a cualquier desliz de su “contrincante”; monologan en paralelo en la soledad de sus respectivos apartamentos; no dudan en dirigirse al público para hacerle partícipe de sus encrucijadas mentales e incluso se permiten saltarse las normas de la pura representación teatral para conseguir sus neuróticos fines.  La Puerta de al lado es una comedia dialogada con exquisita audacia que retrata la falta de conexión real con uno y con el otro en una sociedad cada vez más virtual.