Contra la crisis, no hay mejor receta, que evadirte, de vez en cuando de las noticias, de los pensamientos anquilosados que no nos llevan a ninguna solución práctica y resolutiva.
Y…, para evadirse de la costra real que se nos va adhiriendo a la piel, una buena ducha de humor, de baile, de cántico, de pasión por transmitir las mejores vibraciones, es lo más recomendable.
Eso es justo lo que sentimos el grupo que se acercó a ver a nuestra vecina Olga Mansilla en su actual proyecto. Nos recibió llena de entusiasmo, alegría y agradecimiento por estar allí con ella, pero fuimos nosotros los que después la rodeamos de tanta energía como nos había transmitido el espectáculo donde ella trabaja.
En el teatro “Lava” de Valladolid, se pone en escena un espectáculo de cabaret brillante, y no por las lentejuelas, que también. Es un cabaret con misión cultural, ya el título lo dice: “Shok de una noche de verano”, además de inocularnos risa con la genial interpretación del actor Héctor Matesanz en su personaje de “Lady Veneno”. Todos y cada uno de los magníficos participantes de este bello espectáculo, desde actores, músicos, malabaristas, bailarines hasta la misma Lady Veneno, pasando por todos los que están al otro lado del escenario, nos dieron más de dos horas de su mejor repertorio. El trabajo hecho con cariño y dedicación, tiene gran beneficio personal. Así lo demuestra el lleno absoluto de la sala. Un éxito de público y de obra. ¡Enhorabuena!
Muy interesante, significativo y, o necesario, diría, es el mencionar y dedicar dentro de este espectáculo de cabaret, nombres y pasajes de la literatura universal. Así aparecen en escena William Shakespeare, o Cervantes.
Mordida existencial: Como siempre nuestra Olga Mansilla, bellísima actriz y manipuladora de marionetas, entre tantas otras facetas de su trabajo, nos entregó esa manera suya de interpretar, nos contagió su risa y su noble energía. Un placer haber disfrutado del espectáculo. Un placer y una buena dosis de salud para el cuerpo, ya que reírse conlleva muy buenos beneficios, dicen los entendidos, que hasta para la piel. ¡Gracias Olga por poder compartir tan buen rato contigo y con tus compañeros!
Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo.