Al fin, se disolvió la reunión, salió disparada para llegar a casa cuanto antes. Se desvistió, puso la ropa de batalla, como le llamaba ella a la ropa de andar por casa, cogió el libro que estaba leyendo actualmente, arrellanó sus posaderas en la silla y se perdió por los vericuetos de ese camino inigualable, irrepetible, extraordinario al que nos lleva la lectura. Devoraba páginas con fruición, tanta que solamente se dio cuenta de la hora que era, al levantarse a atender sus necesidades fisiológicas.
-¡Horror, la hora de la cena y yo sin preparar nada!
Dejó el libro en su sitio y se adentró en la cocina, pero con su mente puesta en el contenido del volumen que acababa de dejar. Verdaderamente era una historia espectacular, pero es que claro: “Para mi todas lo son”. Se dijo.
No siempre, pero muchas veces, el pequeño relato anterior es cierto. A la persona que le gusta leer, estará de acuerdo conmigo, que alguna vez le ha pasado algo similar con alguna de las lecturas.
Desde la superficie conocida donde se aposenta el relato escrito, el cerebro del lector, va construyendo paisajes interiores y vericuetos por donde hace transitar los sentimientos de los personajes. Leer forma parte de la propia creatividad de escribir.
El escritor da unas pautas y unos personajes, que pasan a ser del lector en cuanto abre esa caja mágica llena de letras, de susurros, de suspiros, de ratos en blanco que ha tenido el escritor, y que el lector pasa a compartir según va leyendo.
Todo esto viene a cuento ya que el próximo viernes 7 de octubre, tendrá lugar el primer acto de la temporada en la biblioteca “Río Órbigo” de Veguellina de Órbigo.
Como ya viene siendo tradicional, ese día se celebra el día de “Poesía por Ciudad Juárez”, con la participación de numerosos poetas y escritores como Abel Aparicio, Mercedes G. Rojo, Nuria Antón Airún, Azarías DLeyre, el grupo literario de La Bañeza “En Boca de Mujer”, Pilar Sánchez, Jesús Quintano, Nuria Viuda y varias sorpresas más que nos tiene reservadas nuestra querida bibliotecaria Helena José García Fraile.
Después de este acto, comenzará una nueva etapa del Club de Lectura, que tan buenos momentos nos ha dado y con el que además de culturizarnos, nos ponemos las pilas en lo que a camaradería, respeto por el otro, pérdida del miedo escénico, entre otras notables y buenas actividades se refiere.
Mordida existencial: Vaya un buen mordisco de cariño y reconocimiento para Helena José García Fraile, que siempre está ahí, para apoyar en todo momento a la cultura y los buenos modos. Agradecer también a la Concejalía de Cultura su implicación.
Si aún no te has apuntado a este extraordinario club, puedes acercarte cualquier día a la biblioteca y Helena te apuntará con sumo gusto. Nunca te arrepentirás de haberte decidido a formar parte de este grupo.
Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo