La Comisión Permanente del Consejo de Cooperación al Desarrollo de Castilla y León ha aprobado, por unanimidad, la Propuesta III Plan Director de Cooperación para el Desarrollo 2017-2020, que se enmarca en el contenido de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible. Este plan fija como objetivo principal la lucha contra la pobreza y las causas que la generan, así como la promoción del desarrollo humano sostenible a nivel global.
El secretario general de la Consejería de la Presidencia, José Manuel Herrero, ha presidido hoy esta comisión que ha aprobado la propuesta del III Plan Director de Cooperación para el Desarrollo de Castilla y León. Este documento programático, marco en esta materia, ha sido elaborado por un proceso participado, iniciado en el mes de febrero, que ha contado con la implicación de los distintos agentes de cooperación para el desarrollo de nuestra Comunidad, durante 17 sesiones de trabajo. En estas sesiones han participado representantes de las ONGD, de las organizaciones empresariales y sindicales, de las universidades, de las Cortes de Castilla y León, de las administraciones locales y de diferentes consejerías de la Junta de Castilla y León.
Desde la Consejería de la Presidencia se ha considerado prioritario que el documento fuera el resultado de un proceso participativo y de consenso de todos los agentes de cooperación implicados en la materia. Por ello, el Pleno del Consejo de Castilla y León, presidido por el vicepresidente y consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, acordó que la Propuesta del Plan se construyera a partir de las aportaciones y del diálogo entre todos los agentes.
Contenido del plan
La propuesta del Plan Director recoge lo que serán las líneas estratégicas, prioridades y modalidades de la cooperación en los próximos cuatro años, y nace del consenso y la voluntad de avanzar en un compromiso común en favor del desarrollo en un contexto globalizado. En este sentido, la propuesta aprobada hoy contiene los principios orientadores, prioridades transversales y objetivos, las prioridades geográficas, sectoriales y sociales para los procesos de cooperación económica no rembolsable y cooperación técnica, las líneas estratégicas de la acción humanitaria y las líneas estratégicas de la educación para el desarrollo y la ciudadanía global.
La propuesta del Plan es el marco de las acciones de cooperación para el desarrollo que se llevarán a cabo por todos los agentes de cooperación de Castilla y León, garantizando así la complementariedad y la unidad de acción de todos los agentes de cooperación.
La propuesta del III Plan Director de Cooperación para el Desarrollo toma como orientación los compromisos y objetivos internacionales. En concreto, se basa en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en septiembre de 2015, que incluye los denominados objetivos de desarrollo sostenible, e implica unos compromisos de alcance mundial.
El objetivo principal de la Propuesta del Plan es luchar contra la pobreza en todas sus formas y dimensiones y contra las causas que la generan, así como la promoción del desarrollo humano sostenible a nivel global.
Tramitación
La próxima semana el texto de la Propuesta del III Plan Director estará disponible en el Portal de Gobierno Abierto para que puedan realizarse todas las sugerencias y aportaciones que los ciudadanos consideren oportunas.
Asimismo, se remitirá a todas las ONGD de Castilla y León, y al resto de agentes de cooperación para el desarrollo para que igualmente puedan realizar las aportaciones que estimen convenientes.
Con posterioridad, se someterá al pleno del Consejo de Castilla y León de Cooperación para el Desarrollo, antes de su aprobación definitiva.
Política de cooperación en la Junta de Castilla y León
La Junta de Castilla y León mantiene su compromiso en la lucha contra la pobreza en los países empobrecidos, haciendo de la solidaridad de la Comunidad una responsabilidad real, apoyando la lucha contra la pobreza extrema y el hambre y promoviendo los derechos humanos, a través de más de 1.000 proyectos de desarrollo.
La política de cooperación al desarrollo de Castilla y León se ha ido consolidando a lo largo de estos años, como respuesta a la concienciación de nuestra sociedad en la lucha contra la pobreza en el mundo. Este compromiso ha ido creciendo y se ha reforzado, no solo a través de recursos económicos si no en la eficacia y transparencia en la gestión y la apuesta por la acción coordinada y la complementariedad de actores, fundamentalmente con las ONGD de Castilla y León y su Coordinadora.
El Gobierno autonómico centra sus políticas en esta materia en intervenciones de cooperación económica no reembolsable, centrándose en los servicios colectivos de carácter básico, apostando por el fortalecimiento de los servicios básicos de atención al ciudadano, como son la salud, la educación, la habitabilidad básica y el saneamiento. A esto se añade los las iniciativas para facilitar el acceso a los alimentos y al agua potable de forma sostenible.
Durante la legislatura pasada, la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de la Presidencia, ha implementado 187 intervenciones de desarrollo, centradas principalmente en aquellos sectores vinculados con las necesidades básicas de la población: alimentación, agua, educación, sanidad y saneamiento, de las que se han beneficiado 2.170.827 personas en 26 países, de los que más 1.350.000 son mujeres.
Dentro de la acción humanitaria implementada por la Junta, se ha respondido a las diferentes emergencias producidas por catástrofes naturales y conflictos bélicos. Estas ayudas responden siempre a un llamamiento internacional de ayuda, son ejecutadas en todos los casos por una entidad especializada y se dirigen a atender las necesidades humanitarias de colectivos sociales vulnerables, que no ven sus condiciones de supervivencia garantizadas.
En concreto, en estos últimos años se han apoyado diversas intervenciones dirigidas a la población desplazada y refugiada, afectada por el conflicto en Siria, intervenciones de emergencia como la ejecutada ante la magnitud de la catástrofe del Tifón de Filipinas, el terremoto de Nepal o de Ecuador, así como intervenciones destinadas a crisis cronificadas como la que sufre la población saharaui.
En lo que se refiere a las líneas de acción en el territorio de Castila y León se considera substancial promover una conciencia crítica en nuestra sociedad y en especial en los jóvenes. Por este motivo se ha apostado por la educación para el desarrollo, impulsando especialmente acciones de fomento del voluntariado, sensibilización social, educación al desarrollo en centros educativos y formación a los distintos actores de la cooperación.