El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha comparecido, a petición propia, en las Cortes de Castilla y León para analizar la campaña de incendios forestales de la temporada 2016 la cual ha registrados cifras mejores que la media de los últimos diez años. Ha explicado que durante los nueve meses de campaña se han producido un total de 1.139 incendios forestales -un 31 % menos respecto a la media del último decenio-, que han afectado a 9.772,68 hectáreas de superficie forestal -lo que supone una disminución del 38 %-, y de ellas, 1.766,69 hectáreas de superficie arbolada -lo que representa una reducción del 56 %-.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente ha presentado el balance de la campaña de incendios forestales de 2016, una vez finalizada la época de peligro alto de incendios forestales. No obstante, el operativo de lucha contra incendios seguirá activo de forma permanente el resto del año dimensionándose en función de riesgo de cada momento. Suárez-Quiñones ha afirmado que “los datos muestran un significativo descenso, tanto en el número de incendios como en cuanto a superficies afectadas, lo que con carácter general nos permite hablar de una campaña con valores muy por debajo de la media de los diez últimos años”.
El operativo, al igual que en años anteriores, está adaptado tanto al riesgo de incendios en función de las condiciones meteorológicas como a las zonas de mayor riesgo de la Comunidad, donde se tiene en cuenta la incidencia histórica de los incendios y las características de la masa forestal de la comarca.
El consejero ha señalado que es una campaña permanente, que empieza el 1 de enero y finaliza el 31 de diciembre, atendida por diez centros de mando -un centro autonómico y nueve provinciales- y por un operativo flexible: adaptado a las condiciones de riesgo de cada momento y disponible todo el año con carácter autonómico, ya que actúa en todo el territorio de la Comunidad.
Se pueden contabilizar para esta campaña 2016 un total de 4.235 efectivos, 21 medios aéreos de la Junta de Castilla y León y 10 del Estado, además de otros 20 del Gobierno de España con actuación preferente en la Comunidad. A esto se suman 185 cuadrillas -117 terrestres, 7 retenes nocturnos y 61 helitransportadas- 199 autobombas, 26 retenes de maquinaria y más de 200 puestos y cámaras de vigilancia.
Operativo de lucha contra los incendios forestales
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha incrementado este año el operativo de lucha contra los incendios forestales respecto al año anterior tanto en los medios humanos como materiales, sumándose 106 efectivos, hasta alcanzar la cifra indicada de 4.235 profesionales forestales, lo que ha significado disponer de más técnicos en los centros de mando, una cuadrilla helitransportada más, tres nuevas de selvicultura, 7 más en tierra y 21 dotaciones nuevas de autobomba, entre otras.
El consejero ha destacado en su comparecencia las importantes mejoras organizativas y tecnológicas del operativo indicando que “está apropiadamente dotado” y ha señalado entre otras, la consolidación del incremento de la duración media del trabajo de las cuadrillas, la recuperación de las contrataciones plurianuales, la aprobación de un Plan de Formación para todo el operativo, impartido a través del Centro de Defensa del Fuego, con actividades formativas adaptadas a cada perfil profesional, así como la adaptación de la red de radiocomunicaciones con nuevas frecuencias, lo que ha contribuido a la mejora de la gestión y de las condiciones laborales del personal.
Suárez Quiñones ha reconocido y agradecido la labor y el esfuerzo realizado por los integrantes del operativo y ha calificado de eficaz la gestión desde los centros de mando, lo que ha determinado la reducción de la superficie quemada y el aumento del porcentaje de incendios que no han pasado de conato, sin olvidar que sus intervenciones han evitado que hubiera víctimas y daños personales.
El 70% de los incendios originados han quedado en conatos gracias a la rápida respuesta del operativo
2016 ha sido el año en que el Operativo de la Junta de Castilla y León ha logrado una mayor eficacia y rapidez, ya que el 70 % de los incendios que se han producido en la comunidad han quedado en conatos, es decir, se han extinguido antes de superar una hectárea de superficie afectada cuando la media del último decenio está en 60 %, lo que supone un máximo histórico.
Este año se ha caracterizado por una meteorología muy extrema y diferenciada a lo largo de los meses de enero a octubre. En los meses de enero a mayo (también a principios de junio en la mitad oeste de la Comunidad), las precipitaciones fueron muy abundantes y continuadas lo que ha llevado a una enorme proliferación de vegetación herbácea. Sin embargo desde mediados de junio y especialmente los meses de verano la situación fue radicalmente opuesta, las temperaturas se dispararon, en especial las máximas que han estado varios grados por encima de la media – según datos de AEMET el verano ha sido uno los más cálidos desde que se tiene registro histórico- y las precipitaciones han sido casi inexistentes, lo que nos ha conducido a una campaña extraordinariamente adversa, marcada por unos valores de humedad relativa muy bajos y unos índices de riesgo de incendios muy elevados. Sin embargo, a pesar de estas circunstancias, los datos estadísticos de incendios que arroja el año 2016 son favorables en comparación con los datos medios del último decenio.
Hasta finales del mes de septiembre, en números absolutos, se han producido incendios forestales, un 31 % menos respecto a la media del último decenio. La superficie forestal total quemada ascendió a 9.772,68 hectáreas, un 38 % menos que la media del último decenio, y la superficie arbolada ha supuesto un total de 1.766,69 hectáreas, un 56 % menos que la media del último decenio.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente ha destacado los tres grandes incendios forestales producidos en el mes de septiembre, y que han arrasado un total de 4.094,06 hectáreas forestales de las cuales 856,91 son arboladas, -lo que supone casi la mitad de la superficie arbolada total- Son los denominados GIF (Grandes Incendios Forestales), que superan las 500 hectáreas de superficie quemada, y que son considerados como los más peligrosos.
En primer lugar, el virulento incendio en Bárcena de la Abadía (Fabero- León) que se originó el 12 de septiembre y fue presuntamente intencionado. Este incendio afectó a un total de 2.620,88 hectáreas forestales, de las cuales 815,23 eran arboladas, casi las tres cuartas partes de la superficie arbolada quemada en la provincia de León y a 44,25 hectáreas no forestales. Ese mismo día, y también de forma presuntamente intencionada, tuvo lugar el segundo gran incendio de 2016 en Santa Eulalia de Cabrera (Encinedo-León). En este caso, el incendio afectó a un total de 810,61 ha forestales de las cuales 41,68 eran arboladas. Y el último, de menor trascendencia ecológica, se produjo el 24 de septiembre, por una negligencia en el uso de motores y maquinaria, en Sancti-Spiritus (Salamanca) y afectó a 662,57 hectáreas de pasto.
La media de los Grandes Incendios Forestales del decenio son cinco, frente a tres que se han producido durante la presente campaña.
El consejero también ha explicado que durante la campaña se ha declarado en 31 ocasiones el Nivel 1 de gravedad de INFOCAL, y en 11 ocasiones el Nivel 2 por estar en peligro personas, infraestructuras o bienes.
Incendios intencionados
Suarez-Quiñones ha hecho un llamamiento a la colaboración de la población para denunciar a quien prende el monte, para así poder identificar, detener y sancionar a los culpables, ya que según los datos apenas un 7 % han sido causados por rayos, el 24 % se han debido a causas accidentales y negligentes, y el 53 % han sido intencionados -más el 15% están en proceso de investigación y determinación de la causa y el 1% por reproducciones-. De esto se deduce que el 93 % de los incendios fueron derivados de la actuación del hombre y se podían haber evitado.
Además el consejero añadió que los incendios principalmente se concentran en las provincias de León, Zamora y Salamanca -con el 56 % de los incendios forestales de la comunidad y el 92 % de las superficies quemadas-.
Por ello, ha defendido la importancia de la concienciación de la población sobre la necesidad de extremar las medidas de precaución y la colaboración en las investigaciones para así poder identificar, sancionar y exigir responsabilidad, de todo tipo, a los culpables.
Colaboración con las comunidades colindantes y coordinación con otras administraciones
En coordinación con otras administraciones, el operativo de lucha contra incendios forestales de la Junta de Castilla y León ha intervenido en 675 incendios urbanos y agrícolas, en apoyo a los medios de extinción de ayuntamientos y diputaciones. Se ha participado en labores de extinción en otras comunidades y en Portugal en 51 ocasiones: 35, en Portugal; 7, en Extremadura; 3, en Cantabria; 1, en Castilla-La Mancha; 1, en Galicia, 2, en País Vasco; y 2, en La Rioja-. Sin embargo, solo en 6 ocasiones se ha necesitado el apoyo de otras comunidades o países -2 de La Rioja, 2 de Extremadura; 1 de Castilla La Mancha y 1 de Aragón.
A su vez, el MAGRAMA en 2016 ha intervenido en 115 ocasiones, lo que supone un 10 % del total de incendios forestales de la Comunidad y la UME ha colaborado en ocho incendios forestales, lo que supone 0,7 %de los incendios de Castilla y León.
Finalmente, el consejero ha recalcado la transparencia de la campaña, que se caracteriza por una información sobre los incendios coordinada y ofrecida a través de la página web de la Junta y de los dos partes de prensa diarios, a las 10.00 horas y a las 19.00 horas, que se ponen a disposición de los distintos medios de comunicación y del público en general a través del portal web de la Junta y que contienen información detallada sobre los incendios aportando hectáreas afectadas, causas y medios desplegados, además de una información puntual más exhaustiva sobre los incendios y su evolución en los supuestos de declaración de nivel de INFOCAL (Plan de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales en Castilla y León).