La UE ha aprobado dos proyectos Interreg, en los que participa la Junta en compañía de otros socios europeos públicos y privados, que tienen como objetivo aplicar la innovación a la minería y la agroalimentación. Sendas iniciativas suman un presupuesto total de alrededor de 4 millones de euros, de los que 500.000 euros serán gestionados por la Consejería de Economía y Hacienda a través de la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial (ADE) y, en el caso de una de ellas, también a través del cluster alimentario Vitartis.
El programa Interreg Europe incentiva el intercambio de experiencias y conocimiento para mejorar las políticas de desarrollo regional. Está dirigido tanto a entidades públicas como privadas sin ánimo de lucro de todos los estados miembros y se centra en cuatro líneas: investigación e innovación, competitividad en las pymes, economía con baja emisión de carbono y uso eficiente del medioambiente y los recursos.
Los dos proyectos en los que participa la Junta se enmarcan en los primeros objetivos temáticos: promoción de la I+D y fomento de la competitividad. Cada uno cuenta con un presupuesto cercano a los 2 millones de euros, procedentes en su mayoría del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Ambas iniciativas tienen una vigencia de cuatro años y medio y se desarrollarán en dos fases. El punto de partida será estudiar y evaluar las políticas regionales hasta el momento para seleccionar las mejores experiencias. En una segunda etapa, se aplicarán esas buenas prácticas, además de llevar a cabo el seguimiento y evaluación de los resultados.
En busca de métodos sostenibles de explotación
El primero de los proyectos Interreg en los que interviene la Consejería de Economía y Hacienda es el denominado proyecto REMIX (Smart and Green Mining Regions of EU), que pretende aglutinar a regiones europeas que cuentan con minas en explotación para facilitar el acceso a la innovación y a la sostenibilidad en el sector. Cuestiones como la concienciación ciudadana, la comparación legislativa, el conocimiento de formas sostenibles de explotación, la transferencia de conocimiento innovador sobre productos y los procesos y servicios asociados constituyen el núcleo central de la idea del proyecto. Se prioriza la transición hacia una economía de bajo carbono y la protección del medio ambiente y la eficiencia en el uso de recursos.
Además, se persigue que el proyecto pueda ser el germen de una futura red de regiones europeas en torno a la explotación de recursos naturales, circunstancia que tiene una convocatoria específica en la planificación de Horizonte 2020, programa de I+D+i gestionado directamente desde la Comisión Europea. En su calidad de socio la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial recibirá una aportación próxima a los 190.000 euros, a los que añadirá una cofinanciación con fondos propios del 15 %.
El desarrollo del proyecto contará, además de la ADE, con la participación de otros ocho socios públicos y privados pertenecientes a dos regiones finlandesas, Lapland, que lidera el proyecto, y Joensuu; la Baja Silesia de Polonia; las universidades de Leoben (Austria), Lisboa (Portugal) y Exeter (Reino Unido), además de un centro de Alemania, la Universidad de Atenas (Grecia) y el Ministerio de Industria y Comercio de la República Checa.
Incremento de la competitividad de las pymes
Junto a esto, la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial participa en STRING (STrategies for Regional INnovative Food Clusters), que persigue fomentar aquellas estrategias regionales que permitan llevar la innovación a las cadenas de valor del sector agroalimentario, con el propósito de incrementar la competitividad de las pymes de este sector.
Se trata de un proyecto colaborativo en el que, además de la ADE, está presente la Agrupación Innovadora de la Industria Alimentaria de Castilla y León (Vitartis), representante de la mayor parte del sector de la Comunidad. El resto de los socios son dos entidades de Países Bajos; dos de la región de Emilia Romana en Italia; el ayuntamiento y la universidad de Debrecen en Hungría; una asociación empresarial de Rumanía, y desde Dinamarca, la Región Central. En este caso, la aportación de fondos FEDER para Castilla y León será de en torno a 270.000 euros, a los que suma una cofinanciación con fondos propios también del 15 %.