El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, ha presentado en Burgos la Estrategia de Emprendimiento, Innovación y Autónomos de Castilla y León 2016-2020, que nace como instrumento de coordinación de casi un centenar de entidades públicas y privadas que trabajarán unidas no sólo para estimular el espíritu empresarial en la Comunidad, sino para que los nuevos proyectos surjan vinculados a la mejora continua de los productos, procesos y servicios. Esta Red de Emprendimiento e Innovación, formada por instituciones, empresas, universidades, clústeres, centros tecnológicos, sector financiero y agentes económicos y sociales, será la encargada de ejecutar las 85 medidas que recoge el documento, dotadas con un presupuesto de 603,7 millones de euros que se estima que movilizarán otros 931 millones de euros de inversión privada.
Sumar esfuerzos para que Castilla y León cuente con más empresas, de mayor tamaño y preparadas para competir en un mundo en plena revolución tecnológica, y retener y atraer talento creativo como garantía de futuro es lo que busca la estrategia que ha dado a conocer el presidente Herrera, que por primera vez aborda las políticas de emprendimiento e innovación como un todo en lugar de hacerlo por separado.
Se trata de un relevante cambio de concepto que, además de evitar la dispersión de recursos, busca conseguir un cambio en la cultura empresarial de la Comunidad. Ante el proceso de imparable digitalización de la sociedad y la economía, ya no basta con facilitar que salgan adelante nuevos proyectos si no que debe procurarse que sean innovadores.
Para ello es imprescindible generar un ecosistema de emprendimiento e innovación en Castilla y León, es decir, crear un entorno favorable que haga posible que cualquier idea empresarial viable salga adelante. El Gobierno autonómico es consciente de que esto es tarea de todos, y por eso se atribuye a la Red la responsabilidad de poner en marcha las nuevas medidas previstas, así como ordenar y potenciar las herramientas existentes.
Integrada inicialmente por más de 90 agentes con los que la Junta ha suscrito convenios de colaboración, a través de la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial (ADE) de la Consejería de Economía y Hacienda, la Red de Emprendimiento e Innovación se concibe como un ente abierto a nuevas incorporaciones que funcionará en el día a día mediante un órgano de gobernanza y un grupo de coordinación, donde estarán representados sus miembros.
Por otra parte y con el fin de asegurar su eficacia, trabajará mediante el intercambio de conocimiento, la acción conjunta y el desarrollo de iniciativas a favor de los emprendedores, los autónomos, la especialización sectorial y la mejora de la competitividad, con especial atención al medio rural como fuente de oportunidades.
De todo ello se ha dado cuenta en el acto celebrado hoy en el Museo de la Evolución Humana de Burgos, en el que los asistentes han podido conocer, a modo de ejemplo y motivación, las propuestas ya materializadas de una veintena de empresas emprendedoras de Castilla y León con un alto componente innovador.
En ese marco el presidente Herrera ha recordado que incrementar el nivel de empleo es la prioridad de la Junta, objetivo que pasa por aumentar el número de empresas de la Comunidad en 8.000, de las cuales 1.000 sean de base tecnológica e innovadora, con ayuda de un presupuesto público para I+D+i que deberá suponer al menos el 3 % del gasto no financiero de las consejerías al finalizar la legislatura.
Lanzaderas de ideas innovadoras y cuatro nuevas aceleradoras
Las 85 iniciativas que recoge la estrategia para el periodo 2016-2020 están distribuidas en cuatro grupos: emprendimiento y autónomos; innovación y transferencia tecnológica; especialización sectorial, y competitividad rural.
El primer bloque se dirige tanto a los emprendedores por necesidad –desempleados que optan por convertirse en autónomos y en su mayoría apuestan por actividades tradicionales–, como a los promotores de ‘start-ups’ con elevado potencial para generar valor añadido y empleo cualificado, los dueños de negocios rurales basados en los recursos endógenos y los llamados empresarios ‘sociales’, aquellos que están más orientados a atender a las personas desfavorecidas que a lograr una alta rentabilidad económica.
Pensando en todos ellos se han diseñado 23 medidas entre las que conviene resaltar seis. Por un lado, la Lanzadera de Ideas Innovadoras, que durante cuatro meses y de forma gratuita prestará apoyo y tutorización gratuita a los autores de proyectos viables para dotarles de estructura empresarial. Por otro, cuatro nuevos tipos de Aceleradora que se sumarán a la ya existente ADE 2020: Corporativa, que retará a los emprendedores a resolver necesidades tecnológicas y proponer procesos innovadores a las grandes empresas tractoras de la Comunidad, para lo que dispondrán de espacios físicos de ‘coworking’ en los parques científicos y tecnológicos, gratuitos el primer año en estos últimos; Social, con la que se pretende detectar ideas en este campo que puedan ser incubadas; Agrotecnológica, para emprendedores en agroalimentación, y de Ciberseguridad, enfocada a este sector. Y para terminar, un programa específico de formación para autónomos que les ayudará a hacer un plan de negocio básico como requisito para obtener financiación.
Dimensión internacional de la I+D+I y reordenación de los centros tecnológicos
El segundo apartado del plan de trabajo afecta a la innovación y la transferencia tecnológica. En este caso se ncluyen 31 medidas encaminadas a lograr la transformación digital de las empresas, mejorar la formación de su capital humano, aumentar la dimensión internacional de su I+D+i, para que puedan competir con otras compañías de la UE por los fondos europeos, y crear espacios idóneos para la innovación.
En este ámbito se encuadra la decisión de la Consejería de Economía y Hacienda de reordenar, integrar y especializar los centros tecnológicos, respetando su implantación territorial. Con ello se pretende conectar la oferta científica y tecnológica de la Comunidad con las necesidades de las empresas, así como actualizarla en los sectores que establece como prioritarios la Estrategia Regional de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS3). Este proceso estará basado en un sistema de financiación estable y ligado al desarrollo de capacidades de investigación en áreas críticas para la industria autonómica.
Junto a esto se potenciará la Compra Pública Innovadora, un procedimiento administrativo que estimula el desarrollo de soluciones innovadoras por la vía de demandarlas desde la contratación pública y, en la misma línea, la ADE configurará una plataforma tecnológica avanzada para ofrecer todos sus servicios a los emprendedores de manera integral.
Apuesta por la Industria 4.0 y la Bioeconomía
Entre las 15 iniciativas del tercer bloque, dedicado a la especialización sectorial, merece una mención especial la apuesta por la industria 4.0. De este modo, se impulsará mediante la aprobación de planes sectoriales desarrollados para incorporar a los procesos productivos tecnologías digitales como el ‘big data’, la ciberseguridad, la inteligencia artificial, la robótica avanzada, el ‘cloud computing’, la fabricación aditiva, la realidad aumentada o el Internet de las cosas. Como complemento de esto se articularán ayudas para la adaptación de las pymes, un servicio de vigilancia tecnológica para difundir los avances más importantes y formación para directivos y técnicos.
Uno de los retos más ambiciosos es el desarrollo de una oferta autonómica de soluciones 4.0, que partirá de su identificación por parte de grupos de investigación, centros tecnológicos y empresas del sector TIC, y derivará en la elaboración y difusión de un catálogo de tecnologías desarrolladas por compañías y agentes de innovación castellanos y leoneses, del que puedan nutrirse otras empresas. Asimismo, el documento reserva un espacio singular para la bioeconomía, con medidas para promover el desarrollo de proyectos de I+D+i que puedan incorporarse al mercado y favorecer la diversificación productiva y la generación de nuevas industrias basadas en la transformación de recursos biológicos en bioproductos y servicios.
Más competitividad rural con formación y planes específicos
El cuarto y último bloque consta de 16 medidas y se centra en incrementar la competitividad rural mediante planes de acción específicos para cada zona, un servicio de información y asesoramiento, formación gerencial, apoyo en materia de gestión y comercialización digital y actuaciones sectoriales en agroalimentación; turismo, cultura y patrimonio; hábitat y edificación sostenible, y energía y medio ambiente.
En este punto encaja el Plan de Dinamización Económica de los Municipios Mineros, que para alcanzar el objetivo de reactivar las cuencas productoras de carbón contempla entre otros aspectos la apertura de oficinas de la ADE encargadas de acompañar y tutorizar a los emprendedores, realizar acciones de capacitación y poner en marcha un Plan de Digitalización de Zonas Mineras.
130 millones de euros de financiación asociada al empleo
No hay proyecto empresarial sin financiación, y al mismo tiempo la financiación de emprendedores, autónomos e iniciativas de innovación conlleva un riesgo añadido al que de por sí tiene cualquier proyecto. Por este motivo se han recopilado todos los instrumentos disponibles en el marco europeo, nacional y autonómico, además de buscar la colaboración de la iniciativa privada y, bajo el paraguas de la Lanzadera Financiera, diseñar nuevas herramientas a la medida de las necesidades detectadas.
El catálogo de apoyos es muy amplio e incluye ayudas directas, avales, préstamos participativos, capital semilla, capital riesgo, microcréditos y garantías, entre otros. Destacan novedades como el programa de fomento del emprendimiento vinculado a la creación de empleo, que la Junta pone en marcha en colaboración con Iberaval con la previsión de movilizar 130 millones de euros en préstamos y generar 1.800 contrataciones antes de 2019. Para ello concederá créditos de entre 6.000 y 600.000 euros para inversión o circulante a pymes, autónomos y emprendedores, con plazos de amortización de 12 meses a 15 años y en condiciones ventajosas, tanto a través de la bonificación de costes, como por medio de una línea específica de cobertura de riesgo.
En total la Estrategia de Emprendimiento, Innovación y Autónomos cuenta con una dotación de 603,7 millones de euros, de los que 374,4 serán presupuesto público aportado por la Junta, si bien la meta es que la inversión privada inducida se sitúe en torno a los 931 millones de euros.