El consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, ha inaugurado hoy en Burgos el encuentro profesional ‘Envejecimiento de la Población Trabajadora, un nuevo reto para la Prevención de Riesgos Laborales’, que forma parte de las actividades en Castilla y León de la Semana Europea de Seguridad y Salud Laboral, en las que participarán más de 1.700 alumnos y profesionales de la prevención. El envejecimiento activo de los trabajadores ha centrado la jornada que ha analizado las nuevas necesidades en materia de prevención de riesgos laborales para los colectivos de mayor edad. Durante 2016, la Junta está invirtiendo más de cinco millones de euros en medidas de seguridad y salud laboral para los trabajadores de Castilla y León.
El consejero de Empleo ha inaugurado hoy en Burgos la jornada técnica ‘Envejecimiento de la Población Trabajadora, un nuevo reto para la Prevención de Riesgos Laborales’ dentro del contexto de la celebración de la Semana Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo que organiza la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo.
Durante 2016 y 2017 la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo impulsará la Campaña Europea ‘Trabajos saludables en cada edad’, que tiene como objetivo la mejora de la seguridad y salud laboral en la población activa de la Unión Europea que cada vez tiene una media de edad más elevada.
Las actividades organizadas por la Junta de Castilla y León incluirán más de veinte propuestas que se desarrollarán en todas las provincias de la Comunidad a través de encuentros profesionales y actividades en centros escolares. El objetivo es la concienciación de todos los agentes que participan en el ámbito laboral, tanto trabajadores del futuro como profesionales, de la importancia del factor ‘edad’ en la gestión de los riesgos laborales y su prevención, y contribuir así a conseguir los objetivos que la Agencia Europea se marca con la actual campaña de trabajo saludable: promover el trabajo sostenible y el envejecimiento saludable; evitar los problemas de salud durante toda la vida laboral; facilitar vías para que los trabajadores gestionen la seguridad y salud ocupacional a lo largo del tiempo hasta el envejecimiento y, por último, el intercambio de información y prácticas adecuadas.
Por ello, las distintas actividades organizadas se van a centrar en la concienciación desde las etapas escolares en la prevención de los riesgos en el trabajo y en la salud laboral como un factor imprescindible de cara a una evolución sostenible de las condiciones de trabajo, puesto que todos los trabajadores llegarán a edades avanzadas desarrollando su actividad laboral.
La Unión Europea mantiene que en 2030 los trabajadores de edades comprendidas entre los 55 y los 64 años supondrán el 30 % de la población activa en la mayor parte de los países europeos. Esta situación conllevará un mayor esfuerzo en las condiciones de seguridad laboral.
La población ocupada con 55 años o más en Castilla y León ascendía a 181.510 personas a finales de 2015, según datos de la Encuesta de Población Activa, lo que supone el 19,23 % del total de la población ocupada.
Los trabajadores de edad avanzada presentan ventajas en la prevención de los riesgos debido, entre otros motivos, a su mayor capacidad en la toma de decisiones y su experiencia y menos impulsividad. Por el contrario, esta población laboral de mayor edad presenta algunos riesgos derivados de sus condiciones físicas y psíquicas, así como su menor capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías. Por tanto, los trabajadores de más edad tienen proporcionalmente menos accidentes laborales, aunque las consecuencias de los que se producen suelen revertir mayor gravedad por sus condiciones de recuperación más prolongadas. Por ello, una de las medidas que se han de desarrollar en la prevención de riesgos laborales en la población de mayor edad en situación laboral activa es la adaptación de los puestos de trabajo.
V Acuerdo de Prevención de Riesgos Laborales
La Consejería de Empleo prioriza la aplicación de las políticas de prevención de riesgos laborales y la salud en el trabajo dentro del ámbito del Diálogo Social. En la II Estrategia Integrada de Empleo, Formación Profesional, Prevención de Riesgos Laborales e Igualdad y Conciliación en el Empleo 2016-2020, firmada el pasado 27 de enero, se establece como uno de los pilares básicos la prevención de riesgos laborales a través del V Acuerdo de Prevención de Riesgos Laborales de Castilla y León 2016-2020.
Este acuerdo, actualmente en vigor, adapta las líneas estratégicas fijadas por la Unión Europea a las necesidades y estructura de los trabajadores de la Comunidad, establece el objetivo de la siniestralidad cero y lograr la máxima coordinación en los programas de prevención.
Las principales medidas puestas en marcha dentro de este plan se fundamentan en el trabajo de diferentes equipos de especialistas dentro de las unidades de seguridad y salud laboral; el desarrollo de campañas específicas según las necesidades territoriales de cada provincia; un plan específico destinado al sector agrario, dada la especial incidencia de riesgos específicos, así como actuaciones concretas en los sectores forestal y de la construcción; la formación como mejora, y un especial esfuerzo en el apoyo con subvenciones.
Por otra parte, se está realizando un considerable esfuerzo en la concienciación y la información de las empresas, así como a la sociedad en su conjunto, con medidas como la potenciación de la cultura preventiva en certámenes escolares y, por último, y como tema central de la jornada técnica celebrada hoy, una de las medidas destacadas del V Acuerdo de Prevención de Riesgos Laborales es la adaptación de los puestos de trabajo, y en su caso, el cambio de puesto de trabajo en función de las características de las personas trabajadoras de edad avanzada.