La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia “el grave deterioro de la sanidad que están sufriendo tanto los usuarios como los profesionales”, con la política de recortes que practica la Consejería de Sanidad, que está propiciando la maquillación de datos, “para ocultar el número real del número de pacientes que esperan una intervención quirúrgica o una visita de especialización. Un número que es superior al que se indica desde la propia Consejería de Sanidad”.
Así lo ha señalado el presidente autonómico del sector de Sanidad de CSIF de Castilla y León, Juan Carlos Gutiérrez, que -junto a su comité ejecutivo autonómico-, han avanzado en rueda de prensa algunas conclusiones sobre un estudio que han elaborado sobre la situación de la sanidad en 2016.
Una gestión sanitaria de la Consejería que está provocando el cese de jefes de servicio que se rebelan contra la estrategia de los responsables de la Consejería de Sanidad; que cierra camas hospitalarias; que impulsa la privatización de servicios, como ocurre con las Unidades de Gestión Clínica (UGC); que congela las ofertas públicas de emple o que saca un número interesado de plazas; que no realiza concursos de traslados; o que está causando un caos en la organización laboral por la falta de sustituciones y acumulaciones de horas trabajadas, según remarca CSIF.
Como ejemplo de la maquillación de los datos de la lista de espera, CSIF hace alusión al reciente cese del jefe del Servicio de Traumatología del hospital de El Bierzo, que ha desmentido las cifras oficiales de esas listas de espera, que son superiores, desvelando ciertas estrategias que se llevan a cabo con los enfermos, para retrasar su inclusión en las listas de espera.
CSIF también alerta del caos que se está creando entre los empleados, por la falta de plantillas y el trabajo excesivo de horas. La táctica de compensar las horas de exceso de jornada del personal médico y de enfermería en Atención Primaria, por no haber sustituciones, está generando un descontrol total a la hora de cuantificar el trabajo realizado de más y de los descansos a los que se tiene derecho. La consecuencia es un servicio más deficiente para los usuarios, por la falta de personal.
Juan Carlos Gutiérrez reitera el rechazo de CSIF a las Unidades de Gestión Clínica (UGC), que además de favorecer una privatización de hecho, “también busca un ahorro económico impresentable”. Explica que las Unidades de Gestión “son una patata caliente, fruto del fracaso de los gestores de la sanidad, que ahora pretenden endosársela a los profesionales, que están cualificados para dispensar asistencia sanitarias, nopara gestionar recursos materiales y humanos”. En definitiva, CSIF cree que las UGC “lo único que pretenden es recortar gastos a costa de mermar calidad asistencia a los usuarios, y deteriorar los deechos laborales de los trabajadores. Es decir, es un caramelo envenenado”.
Desde CSIF, también se reclama la regulación del solape de la jornada para todas las categorías afectadas. El tiempo de información y de dedicación que dedican los profesionales que terminan su turno y los entrantes, para transmitir la información necesaria, “es un trabajo que hay que reconocerlo dentro de la jornada laboral”.
También, CSIF alerta de la problemática que va a generar la nueva regulación de bolsa de contratación, que da prioridad a los enfermeros que han solicitado la vía extraordinaria de aceso a la especialidad desde hace seis años, sin valorarse otros aspectos como puede ser la experiencia. El sindicato independiente ya ha anunciado que presentará un recurso contra esas nuevas bolsas.
El responsable del sector de Sanidad de CSIF Castilla y León lamenta que la Consejería solo entienda el lenguaje de los tribunales y las sentencias en su gestión, en lugar de favorecer el diálogo y el consenso con los profesionales. “Es incomprensible e injusto que los trabajadores tengan que acudir a los tribunales de manera indiviualizada, con el apoyo de los sindicatos, para que se les reconozcan unos derechos que “incluso ya están avalados por sentencias”.
CSIF advierte que la política de recortes y la actitud de la Consejería está “cabreando a los usuarios, que se sienten engañados y están empezando a salir a la calle, a través de diferentes plataformas, como está ocurriendo en Salamanca, El Bierzo y otras provincias y comarcas, lo que en nada beneficia a la imagen y a la calidad de la Sanidad de Castilla y León”.