La contribución al ahorro por costes externos está encabezada por los servicios de Alta Velocidad-Larga Distancia: 717 millones de euros
La actividad de transporte de Renfe en 2015 supuso un ahorro para la sociedad de 1.703 millones de euros si se evalúa en términos económicos el impacto sobre el cambio climático, la contaminación y la tasa de accidentes que habría tenido realizar este transporte por otros medios. Este supuesto además habría conducido a un aumento de las emisiones de CO2 (gas de efecto invernadero) por transporte en España de 3,5 millones de toneladas y un incremento en el consumo energético de más de 1 millón toneladas equivalentes de petróleo (Teps).
Son los datos del estudio anual de ahorro de costes externos, ahorro de huella de carbono y ahorro de consumo energético generado por los servicios de Renfe de acuerdo con la metodología contenida en el Estudio “Costes Externos del Transporte en Europa” (Ce Delft, noviembre de 2011)i. La principal aportación de este estudio es demostrar con procedimientos de medida estandarizados y científicamente aceptados que el ferrocarril español es el modo que genera menos costes externos, especialmente comparado con otros modos dependientes de los hidrocarburos.
Renfe transportó 465,2 millones de viajeros y 20,8 millones de toneladas de mercancías en 2015 que, según la hipótesis de sustitución modal utilizada para analizar los costes externos que produce el sector del transporte, habrían requerido 348 millones de circulaciones de automóvil, 4 millones de circulaciones de camiones y 104.500 vuelos.
Las externalidades producidas por los servicios ferroviarios de Renfe fueron entre cuatro y cinco veces menores que las generadas por los otros modos de transporte. Ascendieron a unos 470 millones de euros, mientras que el resto de modos habrían generado unos costes externos de más de 2.174 millones de euros por el mismo volumen de transporte. De la diferencia se obtiene el valor de monetario ahorrado en términos de sostenibilidad que la actividad de Renfe generó el pasado año, 1.703 millones.
La contribución al ahorro por costes externos está encabezada por los servicios de Alta Velocidad-Larga Distancia (717 millones de euros) y Cercanías (520 millones), seguidos de los servicios de Mercancías (298 millones) y de Media Distancia (168 millones). En cuanto al origen de estos ahorros, los diversos servicios de Renfe evitaron en concepto de accidentes 681 millones de euros; al cambio climático unos costes evaluables en 783 millones de euros; a la congestión urbana, 170 millones (servicios de Cercanías); y al resto de componentes 69 millones de euros (efectos urbanos, ruido, efectos sobre el paisaje y la naturaleza, ocupación y fragmentación del suelo y otros efectos inducidos).