Entendemos que dotar de un nuevo ciclo carril a la capital supone un reconocimiento a los años de esfuerzo en la reivindicación a cargo del colectivo ciclista.
Ahora bien también creemos que es una “chapuza” improvisada, que tampoco modifica nada sin una campaña real de sensibilización para su uso y respeto, ahora solo se reparten folletos durante la semana de la movilidad. Consideramos que pintar una bicicleta y una de señal en uno de los carriles de la Corredera, por poner un ejemplo, poco aporta sin cambios en los hábitos de utilización del coche y estudios de movilidad que den contenido a un trabajo que ya estaba elaborado en un 80%. Reconocemos que la idea de conectar los diferentes barrios de la ciudad mediante un carril para ciclistas es una excelente idea, ahora bien, la ejecución de este tal y como se ha llevado en León no es más que un intento de contentar al colectivo ciclista mediante un titular de prensa.
Desde Izquierda Abierta, somos conscientes del gran aumento de desplazamientos en bicicleta que se producen en nuestra ciudad, por ello abogamos por la creación de un verdadero carril bici exclusivo y separado de la circulación donde la seguridad del ciclista este verdaderamente garantizada. Paralelamente se deben ampliar las áreas peatonales con igual objetivo.
El ayuntamiento debe dar prioridad a la utilización de la bicicleta para desplazamientos en la ciudad, pero repetimos que la forma de realizarlo no es la ejecutada recientemente.
Mientras gran parte de los carriles bici son abandonados por el consistorio, olvidándose de su mantenimiento y reparación, poniendo en peligro una vez más la seguridad de los ciclistas, el Equipo de Gobierno OO-Cs opta por una obra sencilla y barata para intentar manifestar un apoyo ficticio a la utilización de las bicicletas.
Uno de los argumentos esgrimidos para la utilización de este carril es el de eliminar las bicicletas de las aceras. Por desgracia consideramos que será más bien al contrario, que los ciclistas seguirán circulando por las aceras hasta que no se les garantice una mínima seguridad.
Por otro lado, estos carriles tienen limitada la velocidad de circulación a 30 km por hora, ¿de verdad el PP puede llegar a creerse que por estos carriles se va a circular realmente a esta velocidad? Sería bastante iluso pensar que si, máxime cuando el radar no puede diferenciar la velocidad entre dos carriles, debiendo fijarse esta limitación para todos los carriles de la vía.
No estamos ante un proceso selectivo, el carril bici debe ser integral y alternativa creíble al coche, debe ir de la mano dentro de un plan que amplíe los itinerarios y zonas peatonales y para empezar, todo el casco urbano de León debe ser zona 30. Lo demás es actuar cara a la galería.