El Real Madrid deja escapar la primera plaza por perdonar el tercero. Hacía mucho que no se veía un fútbol así en el Bernabéu. Poco premio para los merengues que no pudieron dar el K.O definitivo al Dortmund
De épica futbolística. Lo que se vivió hoy en el Santiago Bernabéu fue un homenaje al deporte rey. Pocos partidos tan vibrantes y de tanta calidad se pueden ver. Ambos equipos fueron fieles a sus ideas y las llevaron a cabo en el mejor escenario posible. El Real Madrid, superior casi todo el partido, bordó la excelencia con un juego que no se recordaba en el Coloso de la Castellana. Movilidad, intensidad, electricidad y precisión fueron los valores que hoy transmitió el conjunto de Zinedine Zidane, aunque no se pudo llevar los tres puntos ante un Dortmund que supo encajar todos los golpes y hacer daño cuando hay que hacerlo.
El Real Madrid empezó como un Ferrari en sus buenos tiempos. Corre, corre y corre. Y así logró librar de los dos primeros sustos del Dortmund. El mejor Madrid de la temporada se vio en los primeros cuarenta y cinco minutos. Recuperación y salida rápida a bandas por donde creaban más y más peligro. Lucas Vázquez, Modric y James, sí James, ponían el juego y la velocidad. Casemiro se multiplicaba en el medio y Benzema se asociaba con Marcelo y Cristiano. Todo el conjunto participaba. Un misil por raso de Dani Carvajal puso en bandeja el 1-0 a Karim Benzema. El Madrid veía recompensado su juego cercanos a la media hora. No cesaban los alemanes y su presión les daba sus frutos. Keylor salvó un remate de Pulisic en primera instancia y una falta de Aubameyang en segunda. Contra del Borussia y Cristiano no llegó por poco en la jugada siguiente. El partido era digno del más alto nivel. Varane imperial en defensa y James como en los viejos tiempos.
Comenzó mejor el Borussia la segunda parte. Dembelé y Gonzalo Castro tuvieron el empate en apenas dos minutos. Pero los merengues arrearon y reaccionaron rápido. Envuelto en una locura hermosa, el segundo de Karim no pudo llegar de otra manera. Cristiano para el francés, remata y para Weidenfeller, James la pega mordida en el rechace y en segunda oleada, Benzema marca de cabeza. A los quince, Aubameyang acortaba el marcador justo antes de que Marco Reus y otra de las promesas de los alemanes, Emre Mor, saltaran al césped. Zidane decidía también mover las piezas en el tablero. Kroos a escena tras su lesión por Luka Modric. El ‘Yellow Wall’ en la esquina del fondo norte se animaba todavía más. El duelo cogía vibraciones muy altas por la tensión del marcador. Cristiano, participativo en todo momento, hizo volver a lucirse al portero alemán. El portugués la envió al palo, Marcelo arriba…Se sucedían las ocasiones para la sentencia blanca, pero no llegaba. Y como dice aquel: El que perdona lo acaba pagando. Aubameyang se la pone a Reus y adentro. Empate a 2 que sentó como un jarro de agua fría en el Bernabéu.
Con este resultado son ya 34 partidos sin perder la racha de Zidane en el banquillo del Real Madrid. Iguala la cifra de Leo Benhakker, de finales de los ochenta. Sin embargo, pasan segundos en el grupo y jugarán la ida de octavos en casa. Poco premio para un grandísimo Real Madrid que se encontró a un equipo alemán que le asestó la definitiva al final. Arsenal, Juventus, Leicester, Mónaco o Nápoles será el siguiente rival en la Champions del equipo de Zidane.
Juan Lorenzana Prieto @juanlp91
Fotografías: Federico Titone @fedetitone