El ‘Niño’ Fernando Torres. Sí, tiene 32 años, pero sigue rindiendo al máximo nivel, sigue siendo ese crío que nos encandiló a todos. En su momento, su marcha del Atlético de Madrid hacia el Liverpool parecía una tragedia, pero hizo lo correcto. Explico el porqué.
Fernando es un tipo de delantero peculiar. Con espacios y velocidad es mortal, aunque no sea un prodigio técnicamente hablando. Es por ello que no es el típico nueve referencia que fija los centrales. En aquel Atleti, lo hacían jugar así, como hombre fijador y eso le perjudicaba. Es por eso que marchó al conjunto adecuado. Xabi Alonso y Mascherano, acompañados del legendario Steven Gerrard, hacían de los Reds un equipo armado que robaba y salía a la espalda de la defensa contraria. De esa manera, el ‘Niño’ se beneficiaba y su juego llegó a lo más alto. Tanto es así que todo un pueblo cantó su gol en la final de la Eurocopa en el 2008. El principio de la gloria del fútbol español. Si a alguien le debe algo, es a Rafa Benítez y sobre todo a Luis Aragonés. Sin él, nada hubiera sido lo mismo.
Allí se hizo un hombre, aunque su cara de guaje no la cambiaría nunca, al igual que su sentimiento colchonero. Incluso Anfield le dedicó una canción, casi nada. Tras ese glorioso paso, firma por el Chelsea. Un paso atrás decían muchos, pero ahí le llegó el éxito total en forma de títulos. Su Copa de Europa con Roberto Di Matteo en el banquillo, una de las más sorprendentes de la historia. Todavía le dio tiempo de ganar la Europa League de la mano de su mentor en el Liverpool, Rafa Benítez. En baja forma, parecía que su momento en el deporte rey había terminado. Su paso por un Milan alicaído en una profunda crisis de la que todavía no se ha recuperado y la lentitud del fútbol italiano, unido a su mal estado físico, hizo que pasara sin pena ni gloria por los ‘rossoneri’.
En 2015, el ‘Niño’ volvía a casa. El Atlético de Madrid recuperaba un sentimiento, un emblema, la duda era si volvería a ser el gran jugador que había sido. Tras un inicio irregular a las órdenes del ‘Cholo’ Simeone, su veterana explosión fue en el final de la temporada pasada, digno de optar a volver con el combinado nacional. Su sueño, levantar un gran trofeo con su equipo del alma ( ya tiene el de campeón de Segunda División), con su Atlético de Madrid. Su lema, el de los colchoneros: Nunca dejes de creer.
Juan Lorenzana Prieto @juanlp91