Dirigido a la prevención y mejora de la seguridad de nuestros mayores
El progresivo incremento de la esperanza de vida de la sociedad española, unido a otros factores demográficos como la reducción de las tasas de natalidad, ha dado lugar en las últimas décadas a un fenómeno de gradual envejecimiento de la población que, según las actuales proyecciones estadísticas, tenderá a acentuarse en el futuro inmediato, siendo significativo que el sexo predominante en la vejez es el femenino con más de un 30% de mujeres que de hombres.
Las personas mayores, en cuanto grupo específico de riesgo, requieren una atención diferenciada por parte de la Institución Policial tendente a proporcionarles los niveles de seguridad que les permitan un normal desenvolvimiento en la sociedad.
Por una parte, no cabe la menor duda de que la disminución de las condiciones psicofísicas, fruto de la mayor edad, constituye una circunstancia que les hacen especialmente vulnerables a ser víctimas de determinados delitos, por lo que resulta necesario proporcionarles la información adecuada para prevenirlos, tanto en su domicilio como fuera de él.
Además, el mayor aislamiento social que la falta de actividad laboral o la independencia de los hijos del hogar familiar conllevan, aumentan, si cabe, su vulnerabilidad, siendo conveniente que dispongan de los mecanismos técnicos que les permitan comunicar de forma rápida una incidencia y recibir prontamente la asistencia policial, social o sanitaria que precisen.
En ese sentido, el análisis de la realidad delincuencial, la comunicación con las personas mayores para proporcionarles la información adecuada y, por último, la más intensa coordinación y colaboración con los organismos públicos y privados que tienen a las personas mayores como destinatarias de programas de la más amplia asistencia social, tanto en el ámbito nacional como en el autonómico y el local, constituyen los ejes esenciales del Plan Mayor Seguridad dirigido a la prevención y mejora de la seguridad de nuestros mayores, que como novedad fundamental el mismo tiene carácter y validez permanente.
El 1 de octubre del 2015 con motivo del día Internacional de las personas mayores la Policía Nacional lanzó la campaña de televisión “protege al mayor” y la creación del correo electrónico protegealmayor@policia.es y del hastag #paratuMAYORseguridad (uso exclusivo de los ciudadanos), para canalizar las demandas ciudadanas en relación a todas aquellas cuestiones de seguridad que puedan afectar a las personas mayores.
Objetivos del plan
Objetivos Generales
Prevenir las principales amenazas detectadas para la seguridad de las personas mayores:
Maltrato en sus distintas vertientes.
Robos (en sus domicilios; con violencia; especialmente en el entorno de las entidades financieras…)
Hurtos.
Estafas y uso fraudulento de sus propiedades, fondos, cuentas y cartillas de ahorro por parte de terceras personas.
Fomentar la confianza de las personas mayores en las F.F.C.C.S. y en el desarrollo de conductas proactivas para la denuncia de las situaciones y delitos de los que puedan ser víctimas.
Perfeccionar la respuesta policial en su actuación con las personas mayores.
Objetivos Específicos
Diseñar y poner en práctica las medidas de investigación y prevención que procedan, previo estudio de la incidencia delincuencial (estadísticas policiales) que tiene como víctimas a las personas mayores de 65 años.
Fomentar la coordinación y comunicación con las diferentes instituciones públicas y privadas, dedicadas a velar por el bienestar del mayor.
Coordinar desde la Unidad Central de Participación Ciudadana y Programas de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana la actividad desarrollada en las diferentes dependencias policiales para el cumplimiento de los objetivos anteriores, así como los análisis efectuados de la incidencia delincuencial que se generen en cada ámbito territorial.
Identificación de situaciones de riesgo
Concretar los espacios en que potencialmente se cometen las infracciones más frecuentes contra los mayores y las situaciones de riesgo en que puedan encontrarse en su actividad cotidiana, permite precisar las conductas preventivas más apropiadas a adoptar por aquéllos para evitar ser objeto de la actuación de determinados delincuentes, tanto en el domicilio familiar, en la vía pública, en bancos y establecimientos comerciales y en viajes, sin olvidar situaciones de Maltrato y abandono.
En la II Asamblea Mundial del Envejecimiento del año 2002, Naciones Unidas abordó, por primera vez, la violencia contra las personas mayores, destacando que los malos tratos y el abandono de ancianos constituyen un grave problema social, con raíces culturales y psicológicas, de muy difícil detección ya que se calcula que sólo uno de cada diez casos de violencia contra mayores es denunciado.
«Se entiende por maltrato a ancianos todo acto u omisión que produce daño, intencionado o no, practicado sobre personas de 65 años o más, que ocurre en el medio familiar, comunitario o institucional, y que vulnera o pone en peligro la integridad física o psíquica, así como el principio de autonomía o el resto de los derechos fundamentales del individuo, constatable objetivamente o percibido subjetivamente».
Las formas más habituales de maltrato son:
Negligencia (física, higiénica o emocional)
Maltrato físico (golpes, quemaduras, fracturas, administración abusiva de fármacos o tóxicos, etc) que puede llegar a causar la muerte
Maltrato psíquico (críticas, humillaciones, desvalorización, amenazas, indiferencia)
Abuso económico (impedir el uso y control de su dinero, chantaje, falsificación de firma).
Los maltratos y abandonos son cometidos principalmente por los familiares o los cuidadores (profesionales o vecinos) de los mayores. Es una modalidad que también es detectada, con relativa frecuencia, en las residencias de ancianos, abusando sus directivos o el personal de las mismas de las condiciones físicas o psíquicas del mayor y de su aislamiento respecto de la familia, lo que dificulta la detección y denuncia.
Ante la imposibilidad de poder arbitrar medidas preventivas en esta modalidad de infracción penal, la actuación policial se centrar en fomentar la denuncia de la misma, tanto en las charlas que se imparten a los mayores como en los folletos divulgativos que se publican.
La actividad de la Policía Nacional de León en el Plan Mayor Seguridad para el presente año se centra en reuniones con representantes de la Concejalía de Bienestar Social, Familia y Mayores del Ayuntamiento de León, Asociación Nacional de Ciegos y Cruz Roja instituciones con la que se han firmado acuerdos de colaboración, para incardinar en sus actividades charlas sobre «PERSONAS MAYORES Y SEGURIDAD», así como programar otras sobre temas específicos.
La actividad también va dirigida a Asociaciones de Vecinos, Asociación Nacional de Personas Sordas, empresas de Teleasistencia, así como a todo colectivo de personas mayores que lo soliciten a través del correo electrónico leon.participacion@policia.es, habiéndose impartido el pasado año 15 charlas.