La multa de 1000 € supone, de hecho, una bula para la desobediencia.
La Junta acaba de emitir Resolución, de 8 de marzo, de imposición de la quinta multa coercitiva de 1000 €, a RMD, por no retirar los residuos enterrados clandestinamente en 2006, a lo que está obligada por Resolución de la Dirección General de Calidad y Sostenibilidad Ambiental de enero de 2014.
La multa de 1000 € cada 6 meses supone, de hecho, una bula que permite a RMD seguir sin realizar operación alguna, indefinidamente, si tenemos en cuenta que levantar dos metros de tierra en unas cinco hectáreas, y extraer los residuos, decenas de miles de toneladas, distribuidas en gruesas capas y enormes pozos, supondrá una cuantía muy considerable. Esta cantidad, por ridícula, no supone presión alguna.
Sin embargo, esta situación no es inocua, pues ya la Universidad de León informaba, en el 2008, que las aguas subterráneas estaban contaminadas por metales pesados, como cobre, cinc y plomo, muy peligrosos para la salud, aguas que pueden estar usándose para riego o consumo directo, con riesgo evidente para la salud humana y medio ambiente en general. Luego, su extracción y saneamiento, es inexcusable cuanto antes. Téngase en cuenta que la práctica totalidad de poblaciones de la zona consumen agua, para boca y riego, obtenida por sondeos sobre los acuíferos locales.
De estas circunstancias, Ecologistas ya ha informado a la Comisión Europea, para que tome cartas en el asunto; y exigirá rigurosamente la eliminación total de los residuos, incluyendo los grandes pozos ocultos a más profundidad, para que los metales tóxicos dejen de progresar por el terreno y acuíferos.
FDO.: Junta Directiva de Ecologistas en Acción