Olvidaros del fútbol, ya no existe. El BAR, característico de España por dar una patada y sacar cinco, fue el principal protagonista. Y es que las decisiones en nuestro país se toman ahí, en los BARES. Perdón, me he confundido, esto es el VAR, con V de Vendetta.
Y es que el fútbol quedó en un segundo plano, casi inexistente. Miré una vez el marcador y estaba de una manera, a los pocos segundos, estaba de otra. Con el segundo de Deulofeu, me perdí, lo reconozco. Nunca me había pasado de dudar como van en un partido de fútbol, pero así fue. Mi ira se había consumado, dejé de ver el partido y me puse a escribir. No tenía sentido. El invento de un par de hombres trajeados, dignos de Génova, que solamente han pisado un campo de fútbol para zampar y hacer negocios, ¿les suena verdad?, se tornaba en protagonista. Lo consiguieron, acabaron con este maravilloso deporte.
De todos modos noté como una cierta aceptación, llámenme loco, entre los españoles hacia este sistema apocalíptico. ¿Sería que esta vez favoreció a España ante Francia y en París, o sólo son imaginaciones mías? Esto es muy nuestro. Cuando nos viene bien, todo va bien, cuando nos viene mal, hay que acabar con ello. Desde la comodidad de ser de un color y no de un deporte, el VAR tomó las conversaciones de los BARes. Ya no se hablaba del partido, del morbo de ganar a Francia, se hablaba de una maquina diabólica que, desgraciadamente, ha aparecido en nuestras vidas. No anula goles, anula emociones, pone y quita…y desquita.
En cuanto al partido, Silva anotó un penalti que no fue. ¡Vaya!, ¿y aquí no hay VAR?. No se si dar la autoría del segundo gol a Deulofeu o al VAR, ¿Me ayudan?, bueno que decida la Uefa, aunque miedo me da. A Griezmann, este chisme, también le anuló esa emoción del gol.
0-2 en París aunque eso es lo de menos. Todo el mundo habla en el BAR del VAR. Yo ya paso directamente, lo reconozco, la máquina endemoniada esa me desquició.
Juan Lorenzana Prieto @juanlp91
Foto: Twitter: @danirioboo