Lamentamos igualmente la simplonería de UPL criticando por criticar cuando nada ha aportado para mejorar el servicio municipal y solo se fija en el dedo en vez de entender que se está señalando a un problema general provocado políticamente y que se reproduce tanto el Viernes Santo como el Jueves. Por tanto es necesario que se tomen medidas excepcionales durante todas las fiestas y no solo fijarnos en lo que nos interesa para hacer méritos con lo más rancio de la ciudad.

Para IzAb es una buena noticia que se empiece a dotar de nueva maquinaria al Servicio de Limpieza, llega tarde pero si la dicha es buena no hay pobjeciones de ningún tipo. Faltan todavía al menos otros cinco millones de inversión a mayores que esparamos se hagan efectivos antes del final de legislatura.

Salvando la extrema necesidad de UPL por opinar sobre cualquier cosa, un esfuerzo en prensa que no se ve en el trabajo consistorial, nos parece patético que todo lo que puede proponer Ciudadanos es una manifiesta ilegalidad, que conculca el mínimo derecho a la negociación colectiva de la plantilla de limpieza y que además no aportaría absolutamente nada a la gestión, a menos que limitar todavía más la capacidad de control por parte de la oposición se llame mejorar el servicio.

En cuanto a la situación del servicio de limpieza tras el cambio en la gerencia y el anuncio de la adquisición de nuevo material, se juntan el hambre con las ganas de comer, el pasotismo de la oposición desde 2013 salvo para denunciar la evidente falta de limpieza de la ciudad, el interés por abandonar a su suerte el servicio pensando en hacer negocio del PP y la obcecación de Ciudadanos por desmantelar el modelo de gestión y liquidar el Derecho de la plantilla a la negociación colectiva.

El gran problema a subsanar desde ahora es la falta de personal. Tanto el Servicio de Limpieza viaria como el de interiores ha ido envejeciendo, perdiendo trabajadoras y trabajadores, por traslados y jubilaciones, y tan solo se han hecho efectivas contrataciones temporales desde bolsas de trabajo que han permitido parchear la situación pero sin solucionarlo. De hecho, el Servicio de Limpieza Viaria y recogida de RSU pasó al Ayto de León con 267 trabajadores, la RPT de 2016 sumaba 307 empleados incluyendo también Limpieza de Interiores.

Nos encontramos ante un auténtico desmantelamiento del servicio por parte del PP desde que se hizo cargo del servicio que ahora debe desandar una vez se descartan sus planes de dejar el servicio «limpio» para sacarlo a concurso.

Que la situación que abandona los barrios, no cubre las necesidades de las instalaciones municipales, y potencia la temporalidad, en algunos casos con acusaciones de clientelismo, es consecuencia de la voluntad política del PP está en su propia negativa a cumplir los acuerdos de defender el empleo alcanzados en su momento con los sindicatos. Limpieza es un servicio esencial y por tanto se permite la contración de personal sin necesidad de esperar el maná de la Junta para completar las carencia de plantilla cada seis meses. Se puede mejorar el servicio, reorganizarlo y dotarlo de plantilla si hay voluntad, el problema es que no se quiere.

Desde 2012 se han perdido cerca de 40 personas en plantilla, solo en limpieza viaria, no se ha invertido apenas nada de los dos millones anuales en maquinaria y material previstos en el acuerdo de subrogación con los trabajadres y estas carencias hacen imposible mantener en pie el servicio en estas condiciones.

El servicio mantiene el organigrama, el reparto de la ciudad y la organización interna heredadas de Urbaser. Los cuartelillos están hechos un desastre, no están acondicionados y algunos de sus encargados ni siquiera tienen cualificación para serlo. La falta de personal ha provocado que en ocasiones el 100% de las barredoras no puedan salir al no poder repararse. Mucho material se cae a pedazos y el calzado o los uniformes de verano, por poner un ejemplo, llegan tarde si llegan. El servicio careció desde 2012 de una dirección política, el ayuntamiento jamás se molestó en conocer en que condiciones se encontraba o si debía reorganizarse para adaptarse a la ciudad, existen cuatro fórmulas de recogida y eso complica más el servicio (recogida neumática, recogida mediante camiones de carga lateral, recogida trasera y recogida hermética). El servicio ha permanecido durante años descabezado de facto y eso es caldo de cultivo para auténticas arbitrariedades, de hecho en 2016, durante muchos meses, hubo tan solo hay un inspector de limpieza de servicio de los tres en plantilla.

El problema es de incumplimiento de las condiciones pactadas en el momento de la subrogación pero también y por desgracia que el ayuntamiento de León no sabe que servicio quiere, ni se ha molestado en intentar saber que necesita la ciudad, menos aún en auditar la realidad actual para poder mejorarla. Cuestiones que poco le importan a Ciudadanos, menos al PP. Esperamos que la compra de material se una a la adquisición de sentido común en el Equipo de Gobierno municipal

IZQUIERDA ABIERTA LEÓN