Una patrulla de la Policía Local intervino esta madrugada al ver cómo dos encapuchados estaban forzando un bar en la Avenida de Antibióticos. Uno de los individuos cogió un coche y en su huida se empotró contra la valla de una residencia de mayores. El otro huyó a pie y fue detenido.
Una patrulla de la Policía Local que circulaba esta madrugada por la Avenida de Portugal observó, al incorporarse a la Avenida de Antibióticos, cómo dos encapuchados estaban forzando la trapa metálica y rompiendo la luna del número 48 de esta vía, en el Bar San Francisco. Uno de ellos, al detectar la presencia policial, se metió en un vehículo que estaba estacionado y con el motor arrancado (un Peugeot 405).
Uno de los agentes le pidió que se detuviera pero él realizó una maniobra brusca de marcha atrás a gran velocidad y golpeó al policía con el retrovisor, iniciando una huida que discurrió por las calles Antibióticos, La Industria, Los Lombos, García Paredes, General Mola, La Vega y Fraga Iribarne. En esta vía el coche se empotró contra la valla de acceso a la Residencia Mixta de Personas Mayores, desplazando la puerta unos quince metros de su lugar habitual. Aun así, el vehículo continuó la huida por el interior de la Residencia hasta chocar con un muro que delimita el jardín, momento en el que el conductor se apeó del automóvil y saltó la valla metálica, comenzando la huida a pie por los prados contiguos a la Facultad de Agrícolas. Una vez revisado el vehículo, se comprobó que tenía manipulado el motor de arranque y que era robado.
Al mismo tiempo que se produjo esta persecución, el otro policía persiguió al segundo individuo que llevaba una capucha verde y un pico en la mano, por la Avenida de Antibióticos y la calle Fraga Iribarne, lugar donde es alcanzado y detenido G. C. H. Los agentes procedieron después a localizar al dueño del establecimiento, que presentaba numerosos daños, y al responsable de la residencia de mayores, cuyas instalaciones también tenían serios desperfectos.