Quien crea que tras la victoria de Pedro Sanchez como Secretario General del PSOE se han acabado los problemas internos del partido, es que no conoce lo que se cuece en el interior de los partidos que han contado siempre con un fuerte aparato.
He escuchado con atención las primeras declaraciones de los candidatos perdedores y tengo claro que si no se produce una fractura visible del partido, no se vislumbra que todas las partes implicadas se pongan a remar en el mismo sentido.
De la política siempre se dijo que es capaz de hacer de los enemigos, «extraños compañeros de cama», pero, al contrario, de los compañeros de partido puede hacer enemigos irreconciliables. Y esto se verá en casi todos los procesos congresuales del partido y en todas las regiones. En definitiva, estoy seguro de que los ganadores «pasarán a cuchillo» – como vulgarmente se dice -a los perdedores, hasta que se produzca un cambio generalizado de la cara de todos los dirigentes.
Dicho esto, está claro que los procesos de elecciones primarias son ya un hecho indispensable e irreversible que es imposible desterrar de la vida pública de los partidos, pero no estoy seguro de que sea lo más efectivo de cara a la gestión de la vida interna de los mismos.
Personalmente creo que provocan una fractura real en el partido, pueden ser un palo en las ruedas, y por otro lado, consagran un mandato unipersonal que no beneficia el debate sosegado y la estrategia compartida. Los militantes pueden tener la falsa ilusión de que deciden el futuro del partido cuando en realidad están decidiendo solamente a su secretario, que no es, ni mucho menos, quien debe decidir las cuestiones que marcarán la línea estratégica de cara a la sociedad.
Y esto ha quedado patente en la primarias del PSOE ya que en realidad, ni los militantes ni mucho menos los ciudadanos hemos conocido las diferencias que argumentaban las distintas candidaturas, limitándose la votación a elegir entre una cara u otra y más con el corazón que con la cabeza,o si me apuran,elegir contra alguien.
Lo que sí ha quedado claro es que la nueva militancia del PSOE ha dejado «fuera del partido» A TODOS LOS BARONES EXISTENTES, desde los Ptes. de CCAA a los anteriores Scretarios generales y Presidentes de Gobierno tales como Rubalcaba,Felipe Gonzalez, Zapatero …
Hay un nuevo Secretario General pero no sabemos de que nuevo PSOE.
Veremos.
Angel L.Nieto
Mayo 2017