Y exige explicaciones a la Junta por permitir la destrucción del yacimiento, que roza el código penal a nuestro entender
Todos sabíamos que la construcción del viaducto iba a destruir una parte de los restos, porque las zapatas de cimentación de los pilares debían situarse en algún punto de la zona. Ahora bien, es preceptivo, para realizar la modificación del proyecto que ha permitido construir el viaducto, contar con un informe de impacto arqueológico y ser autorizado por Patrimonio, por la propia Junta. Además, lo lógico seria que esta obra tuviese un seguimiento arqueológico, con arqueólogos a pie de obra para controlar lo que se destruye, recoger datos, entre otras cuestiones. De realizarse tal y como lo describimos tal vez este desastre que da a conocer Promonumenta no se hubiese perpetrado.
Además, y dado que Sublancia no terminó de excavarse en su momento. En las fotos remitidas por la Asociación conservacionista se aprecia que, bajo el nivel arqueológico tapado con geotextil, hay más niveles arqueologicos que no han sido excavados. Si iban a ser destruidos, esas zapatas y zanjas deberian haber sido excavadas en su totalidad hasta agotar potencia arqueologica y documentar todo. No se ha hecho y de esta manera la Junta ha permitido que se destruyan restos que pueden ser únicos y se pierde información muy valiosa a nivel arqueológico. Nadie recoge los restos que pudieran quedar, ni controla, ni vigila según podemos concluir. Una negligencia de la administración responsable de proteger el patrimonio que roza el código penal a nuestro entender.
La responsabilidad recae en la Junta de CyL, pero tanto en León como en Valladolid, en ambos casos por dejación de funciones y nulo control. Aparte de la aberración del trazado aprobado en su momento que ha provocado todo este despropósito.
IZQUIERDA ABIERTA LEÓN