La ingeniera en ciberseguridad en el Lawrence Berkeley National Laboratory de Estados Unidos, Soledad Antelada, ha asegurado que “en la ciberseguridad están todas las oportunidades profesionales”
Las participantes en el I Foro de Género y Ciberseguridad han abogado por la necesidad de fomentar estudios reglados y acciones que estimulen el acceso a la formación digital
El campo de la ciberseguridad abre numerosas oportunidades de desarrollo profesional y supone un importante yacimiento de empleo puesto que el mercado digital demanda 825.000 profesionales. Así se ha expuesto en el I Foro Internacional de Género y Ciberseguridad: creando un mundo digital más inclusivo v1.0, que ha arrancado hoy en León, organizado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) y la Organización de Estados Americanos (OEA).
La ingeniera en ciberseguridad en el Lawrence Berkeley National Laboratory, Soledad Antelada, ha ensalzado la importancia y necesidad de apoyar a las mujeres en el sector tecnológico y en la carrera de ciberseguridad. En este sentido, ha señalado que “en la ciberseguridad están todas las oportunidades profesionales porque es un mercado con gran demanda de trabajadores especializados que es muy difícil de cubrir”. Por ello, aconsejaba a las jóvenes seguir alguna rama de esta carrera “porque si yo puedo, cualquier mujer puede”.
Antelada, que desde 2011 trabaja en el centro de investigación científica del gobierno de Estados Unidos perteneciente al Departamento de Energía, ha reconocido que “ha sido complicado por ser mujer y latina, dos minorías claras en el sector tecnológico en Estados Unidos”.
Por su parte, la fundadora de la Asociación “Mujeres Tech”, Cristina Aranda, ha afirmado que “necesitamos muchas expertas en ciberseguridad y hackers que sepan luchar contra las ‘fuerzas del mal’ y hacer que la tecnología tenga un impacto positivo en las empresas y en la sociedad”. Asimismo, ha añadido que “las empresas que cuentan con el talento femenino son un 35% más productivas porque cuentan con algo tan poderoso como es la diversidad cognitiva, que hace que los productos y servicios sean mejores”.
Aranda, que ha recordado que en el mercado digital tiene cabida cualquier tipo de perfil formativo (de humanidades o científico-tecnológico), ha abogado por la necesidad de fomentar estudios reglados y acciones que estimulen el acceso a la formación digital.
En esta misma línea se ha pronunciado Silvia Barrera, de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional, quien ha asegurado que “la ciberseguridad pierde creatividad, perseverancia y lado humano con la falta de mujeres”. Sandra Bargón, representante de ISDEFE el Mando Conjunto de Ciberdefensa, ha insistido en que “es necesaria la formación específica y cualificada de empleados para reconvertirlos al ámbito de la ciberseguridad y retenerles con planes de carrera”.
La jornada se ha completado con tres paneles. En el primero, se han analizado las oportunidades de desarrollo profesional en el campo de la Ciberseguridad y se han presentado casos de éxito de mujeres que trabajan en este campo. En el segundo panel, se ha hablado de la importancia de la diversidad de género en el ámbito tecnológico y la ciberseguridad, y qué se puede hacer desde el sector educativo, las asociaciones y el sector privado. Por último, un tercer panel ha analizado el papel de la colaboración público-privada en la inclusión digital.
Además, se ha presentado el proyecto ‘Foro Mujeres por la Ciberseguridad’, a cargo de Soledad Romero, gerente de Consultoría y Seguridad TI en Ingenia.
Todas las ponencias pueden seguirse a través de streaming, tanto en español ) como en inglés ).