“Es chocante que en comunidades situadas más al norte de España, como La Rioja, Navarra, Cantabria, Asturias o Madrid tengan contempladas medidas para situaciones de emergencia, como la que estamos viviendo actualmente en Castilla y León, por culpa del calor”, lamenta CSIF.
La Central Sindical Independiente y de funcionarios (CSIF) denuncia que no exista un protocolo de actuación, ante situaciones de altas temperaturas en los centros educativos de Castilla y León. El sector de Educación de CSIF considera “que no se han tomado medidas específicas, ni generales en los centros que han sufrido y sufrirán en los próximos días este problema”. Tampoco se ha publicado un protocolo de actuación ante situaciones graves de este tipo, cuando la docencia o el aprendizaje “se hacen imposibles”.
“La Consejería de Educación no ha informado de medidas concretas para combatir la ola de calor en las aulas”, indica CSIF, que considera que “cualquier actuación en este sentido debe estar prevista y determinada con antelación”, por lo que solicita la puesta en marcha de medidas extraordinarias.
Este sindicato independiente demanda actuar contra el exceso de calor y dotar a los centros escolares de los recursos necesarios para combatir estas situaciones climatológicas propias de nuestra región, que pueden darse en los meses de septiembre, mayo y junio, cada vez con más frecuencia.
CSIF advierte que “no es necesario que se repitan olas de calor como las que ya hemos vivido años atrás, en las que la temperatura ambiental de muchas aulas ha superado los 30 grados centígrados, para que se tomen medidas al respecto”.
En este curso 2016-17 ya se han vivido situaciones tensas y complicadas por problemas con las calderas y las calefacciones de diferentes centros escolares, remarca CSIF, que también imposibilitan el ejercicio del proceso de enseñanza-aprendizaje. 2En esta época los golpes de calor pueden conllevar lipotimias y pérdidas de conocimiento con mucha facilidad, sobre todo en los niños pequeños que están presentes en nuestros centros educativos”, advierte CSIF.
Este sindicato recuerda que ni los docentes ni el alumnado deberían encontrarse en situaciones de temperaturas por debajo de los 17 grados, ni mucho menos por encima de los 27 grados centígrados, principalmente por el riesgo que supone para la salud prolongar esas temperaturas en un centro educativo, donde son muy intensos los esfuerzos motrices y cognitivos.
Por ello, CSIF exige un protocolo de prevención de las altas temperaturas que incluya las medidas de actuación en caso de superar los 27 grados centígrados dentro del aula.
Algunas de estas medidas podrían ser dotar a aquellos centros que superen dichas temperaturas con máquinas de aire refrigerado, ventiladores, fuentes de agua refrigerada o variación de los horarios, así como las medidas oportunas que debe aplicar el centro y los docentes hacia los alumnos en situaciones prolongadas de altas temperaturas o recibir instrucciones precisas de cómo actuar en casos de emergencias sanitarias derivadas de las mismas.
En definitiva, CSIF también requiere a la Consejería de Educación la confección de protocolos específicos para situaciones de emergencia. Es más, en CSIF “tendemos la mano hacia los responsables educativos para, entre ambos, plantear soluciones alternativas, pero no podemos pasar ni un curso más así. Es chocante que en comunidades situadas más al norte de España, como La Rioja, Madrid, Navarra, Cantabria o Asturias tengan contemplada la reducción de jornada para situaciones de emergencia, como la que estamos viviendo actualmente en Castilla y León, por culpa del calor.