García Marín y Suárez-Quiñones han firmado este convenio que contempla acciones formativas y docentes y que facilitará a los investigadores el uso de ‘Caléndula’.
El Rector de la Universidad de León (ULE), Juan Francisco García Marín, y el Consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en calidad de Presidente del Patronato de la Fundación Centro de Supercomputación de Castilla y León, han suscrito un convenio de colaboración que facilitará el acceso de los investigadores a la gran infraestructura del Centro de Supercomputación ‘Caléndula’. En el acto, celebrado hoy en el Paraninfo Gordón Ordás de El Albéitar, han estado presentes Mª Victoria Seco, Directora General de Telecomunicaciones de la Junta y Vicente Matellán, director del Centro de Supercomputación.
Las dos instituciones han firmado este convenio que contempla cómo las colaboraciones se irán desarrollando de forma progresiva, a medida que vayan surgiendo proyectos conjuntos de acuerdo, principalmente, a las necesidades que planteen los investigadores en el marco de la Estrategia RIS3 de especialización inteligente en Castilla y León.
En este sentido, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones ha insistido en la importancia de este acuerdo porque “pretende mejorar la colaboración entre la ULE y la Fundación en el ámbito de la docencia reglada, y permite aprovechar las capacidades del Centro de Supercomputación y del superordenador ‘Caléndula’ en cuanto a aspectos de comunicación relevantes como la Red de Ciencia y Tecnología”.
Esta Red de fibra óptica une los distintos centros universitarios y de investigación de Castilla y León y facilita –según Suárez Quiñones- “la comunicación de nuestros centros con España y el resto del mundo”. En este sentido, ha calificado el acuerdo como un “nuevo rumbo más especializado” que bajo la Dirección General de Telecomunicaciones pretende apoyar la docencia y “la excelencia de nuestros investigadores y la competitividad tecnológica como futuro de la competitividad social”.
Por su parte, el rector Juan Francisco García Marín, ha reconocido que el Centro de Supercomputación constituirá a partir de ahora para la comunidad universitaria “una puerta en dirección a la especialización científica y de apoyo a proyectos de investigación”, al tiempo que ha remarcado que este acuerdo supone sobre todo “un cambio muy notable en la forma de trabajar y en la importancia del Centro de Supercomputación para la universidad”.
Esta nueva etapa encaminada al ámbito de la investigación incluye además la migración de todos los centros de I+D+i de Castilla y León a la Red de Ciencia y Tecnología de Castilla y León.
“La idea es que a final de año, los 32 centros existentes en la comunidad estén ya interconectados y trabajen a través de esta red, pues hasta ahora muchas universidades disponían de su acceso a internet a través de la Red IRIS, sin embargo a partir de ahora el interlocutor con esta red será la Fundación Centro de Supercomputación y la Red de Ciencia y Tecnología de Castilla y León”, ha explicado Vicente Matellán, director del Centro de Supercomputación.
Entre las actuaciones previstas destacan las relativas a docencia dirigida a estudiantes de Grado, Postgrado y Doctorado, al desarrollo de cursos y seminarios especializados enfocados al personal investigador de la universidad, y al apoyo en proyectos de investigación, desarrollo e innovación. Además, también consta en el convenio la colaboración para la mejora de la gestión informática, en las tareas computacionales de distintos servicios universitarios y en el desarrollo de proyectos estratégicos relacionados con la Red Académica Española y la Red de Ciencia y Tecnología de Castilla y León. Todas estas actuaciones se llevarán a cabo mediante convenios específicos en los que estarán implicados departamentos, centros, institutos y profesores de la ULE. El acuerdo suscrito se suma a otros firmados con otras instituciones de Castilla y León con el mismo objetivo.