La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades ha resaltado el papel fundamental que cumplen los centros de día en la prestación de servicios en el medio rural ya que hacen posible que las personas mayores sigan viviendo con calidad en sus propios entornos con los apoyos que necesitan. La labor de los centros de día de la Comunidad ocupa un papel destacado en la recién aprobada ‘Estrategia de prevención de la dependencia para las personas mayores y promoción del envejecimiento activo 2017-2021’, por su capacidad para ofrecer servicios, especialmente en el medio rural, a través del nuevo modelo de atención que propone la Estrategia, basado en los derechos de las personas, en su autonomía y preferencias y que tiene a la persona como protagonista de su propio proceso de envejecimiento. El Centro de Día de Arévalo, que fue financiado con medio millón de euros por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, ofrece apoyos a las personas mayores, dependientes y especialmente a aquellas afectadas por demencias o por la enfermedad de Alzheimer.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, ha visitado el Centro de Día Don José Tomé –AFA Arévalo, un centro en el que la Asociación de Familiares de Alzheimer de Arévalo desarrolla actividades dirigidas a enfermos de Alzheimer y otras demencias, personas dependientes y personas mayores. El centro cuenta con servicios de promoción para la autonomía personal, como el de habilitación y terapia ocupacional, el servicio de promoción, mantenimiento y recuperación de la autonomía funcional y el de habilitación psicosicial, dirigidos a personas con procesos neurodegenerativos como las demencias o la enfermedad de Alzheimer, pero también para personas mayores que no tengan ninguna enfermedad y quieran utilizar los servicios del centro. Tiene 40 plazas y, en la actualidad, da empleo a siete personas. La Junta financió el 70 % del coste de su construcción, para lo que aportó más de medio millón de euros.
Alicia García ha resaltado el compromiso de la Junta de Castilla y León con la prestación de servicios en el medio rural. Ha señalado que buen ejemplo de ello son los centros de día como espacios que hacen posible que las personas mayores puedan seguir viviendo con calidad en sus entornos sociales y familiares, recibiendo los apoyos necesarios mediante los servicios que se ofrecen para personas dependientes y estancias diurnas, servicios de promoción de la autonomía personal y los dirigidos a familias y cuidadores, que en el caso de enfermedades como el Alzheimer son especialmente importantes para contar con apoyo psicosocial, grupos de autoayuda o apoyos para respiro o conciliación.
La consejera ha puesto de manifiesto que el Centro de Día de Arévalo representa una nueva forma de entender la atención a las personas dependientes, un modelo que se inspira en la nueva Estrategia de prevención de la dependencia para las personas mayores y promoción del envejecimiento activo 2017-2021, aprobada recientemente por la Junta. García ha señalado que esta Estrategia desarrolla un nuevo modelo para la prevención de la dependencia basado en la atención centrada en la persona, en su autonomía y en sus preferencias e implica una nueva forma de entender el envejecimiento activo, situando a la persona como protagonista de su proceso de envejecimiento. Cuenta con dos grandes áreas de actuación, una centrada en la persona y otra en su entorno y está dotada con más de 1.950 millones de euros hasta 2021.
La consejera se ha referido también a que las personas mayores afectadas por la enfermedad de Alzheimer y otras demencias han tenido una atención preferente en esta Estrategia como reflejo de la realidad que supone una mayor necesidad de apoyos tanto para los enfermos como para las familias. Alicia García ha valorado el papel esencial que desarrollan en la Comunidad las 29 asociaciones de familiares de enfermos de Alzheimer, muchas de ellas asentadas en el medio rural. Estas asociaciones gestionan más de 800 plazas de estancias diurnas y cerca de un centenar de plazas residenciales. Cuentan con más de 600 trabajadores, 11.000 socios y atienden a más de 2.800 personas. La Junta apoya su trabajo anualmente con medio millón de euros, destinado a que estas asociaciones desarrollen programas dirigidos tanto a los enfermos de Alzheimer como a sus familias.