Juan Martínez Majo enfatizó que “las fiestas y manifestaciones populares desvelan en muchas ocasiones las raíces de nuestros pueblos”
La Diputación de León solicitará a la Unesco la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad para la Fiestas y Manifestaciones Populares existentes en la provincia de León.
Este anuncio se realizó durante el acto de entrega, presidido por el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, de los diplomas acreditativos a las 46 Fiestas y Manifestaciones Populares declaradas de Interés Turístico Provincial por parte de la institución provincial.
Esta petición está amparada en un estudio realizada por David Gustavo López durante varias décadas en el que se recogen “ritos, fiestas y tradiciones”, una recopilación, como indicó el presidente de la Diputación, que “nos habla del pasado, del origen pero que también nos transmite el significado actual de las celebraciones en el medio rural”.
El objetivo que se persigue con la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad es “conseguir una rigurosa puesta en valor” de estas manifestaciones y fiestas populares como única vía para “contribuir a la perpetuación de unos valores” que, en caso contrario, podrían llevar a extinguirse.
“Historia, religión y pensamiento están escritos en las fiestas y manifestaciones populares”, prosiguió Juan Martínez Majo, quien remarcó que éstas “desvelan en muchas ocasiones las raíces de nuestros pueblos, algo que no hacen ni la historia ni el arte”.
El presidente de la Diputación destacó que las Fiestas y Manifestaciones Populares de la provincia como un compendio de “folklore popular, en el que se une música y danza, religiosidad, indumentaria, lo ancestral de las expresiones, la gastronomía, la literatura… las gaitas, las dulzainas, los tamborileros, los paloteos, los pendones, las procesiones, la lucha”, un cúmulo de “simbolismos y variedad de manifestaciones que se expresan en fiestas religiosas o profanas”.
David Gustavo López recordó, durante su intervención para justificar esta petición, que Julio Caro Baroja en una de sus principales obras Los Pueblos de España decía que “difícilmente se podrá encontrar en Europa una región en la que los elementos de la cultura moderna se hallen tan en armonía con los datos de un pasado remoto como León”.
Tres dimensiones
El estudio realizado y sobre el que se basa la petición de la Diputación de León recoge que “las fiestas, romerías y manifestaciones populares son la mejor expresión de la identidad de un pueblo” que se proyecta en “tres dimensiones”.
López distingue entre “las personas, que son el sujeto centralizador de la fiesta y que se muestra bajo el resto de vírgenes, santos y cristos; tiempos, que se hallan marcados por los tiempos sagrados de los mitos cosmogónicos, por los ciclos agrarios, de la vida; y lugares, que radican el lugar del territorio donde tuvo lugar el culto. Son bosques, árboles, rocas, cuevas y ríos, fuentes que, en principio, eran de tradición pagana”.
En su intervención aludió que, a estas tres dimensiones, se añaden los concejos o juntas vecinales, “encargadas de mantener estas tradiciones, los pendones, “como símbolo de independencia y personalidad”, la indumentaria, “tan variopinta como el mosaico de las comarcas leonesas”, sin olvidar los juegos autóctonos como los aluches y los bolos.
El acto, en el que participaron varios diputados provinciales, finalizó con la entrega de un diploma acreditativo a las 46 Fiestas y Manifestaciones Populares declaradas de Interés Turístico Provincial que forman parte de las 71 manifestaciones que tienen algún tipo de reconocimiento y que son la base de la petición como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.