La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, que ha inaugurado el III Congreso Nacional ‘Seguridad Vial y Discapacidad’, ha resaltado que Castilla y León se ha dotado de un Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades para las personas con discapacidad basado en un modelo de atención integral que se centra en la persona y sus necesidades, de forma individualizada y promoviendo la autonomía personal y la mayor calidad de vida posible.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, ha inaugurado el III Congreso de Seguridad Vial y Discapacidad, que organizan la Federación Nacional ASPAYM y el Real Patronato sobre Discapacidad, en colaboración con ASPAYM Castilla y León y se está celebrando en Valladolid durante los días 21 y 22 de septiembre. Han participado también en la inauguración el presidente de la Federación Nacional de ASPAYM, José Ramón del Pino, el director general de Carreteras del Ministerio de Fomento, Jorge Urrecho y el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Valladolid, Luis Vélez.
Alicia García se ha referido a que los accidentes de tráfico son la primera causa de lesión medular traumática y constituyen un factor importante generador de graves discapacidades sobrevenidas que requieren apoyo para la autonomía personal de las personas afectadas. La consejera ha destacado que la Junta de Castilla y León trabaja desde un compromiso claro con las personas con discapacidad para ofrecerles, desde el primer momento, los apoyos que necesiten para continuar desarrollando sus proyectos de vida de la forma más autónoma e independiente posible.
En este sentido, García ha puesto de relieve que Castilla y León ha aprobado este año un Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades para las personas con discapacidad, una estrategia que se asienta en un nuevo modelo de atención integral centrada en las necesidades de las personas, que promueve la autonomía personal, su participación en la vida comunitaria y la igualdad de oportunidades.
Se trata de un Plan dotado con más de 750 millones de euros hasta 2020 y que, entre sus grandes líneas de actuación, cuenta con dos muy relacionadas con el contenido de este Congreso Nacional: por un lado, la prevención de los factores de riesgo, que pueden provocar enfermedades crónicas y discapacidad sobrevenida y, por otro, la atención integral a las personas y a sus familiares en el momento en el que un accidente provoca discapacidad, para ofrecer a las personas con discapacidad los apoyos necesarios para tomar sus propias decisiones y elegir su proyecto de vida.
García ha destacado que el compromiso de la Junta con las personas con discapacidad pasa también por el apoyo y la cooperación con las entidades del tercer sector de la Comunidad. Entre estas entidades se encuentra ASPAYM, cuya estrecha cooperación con la Junta permite desarrollar políticas de apoyo a las personas con discapacidad física en Castilla y León, tanto en el campo de la rehabilitación y la fisioterapia como en el apoyo a las familias, la inserción laboral o la sensibilización social.