La Consejería de Fomento y Medio Ambiente continúa apostando por la generación de empleo y el asentamiento de población en el medio rural y prueba de ello es la firma del consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, para el Programa Rehabitare 2017 en la provincia de León, gracias a la cual se rehabilitarán 6 viviendas, a las que se suman otras 4 del protocolo de colaboración firmado el pasado mes de abril con el Obispado. Con estas son ya 20 las viviendas que se rehabilitan en la provincia de León con destino al alquiler social en el medio rural, con una inversión total de 712.092 euros. A su vez, el consejero ha aprovechado para visitar la vivienda ya rehabilitada con el programa Rehabitare en Bembibre, una de las 10 viviendas recuperadas por la Junta el año pasado en la provincia.
El programa Rehabitare 2017 cuenta desde hoy con otras 6 viviendas en la provincia de León, situadas en los municipios de Almanza (2), Toreno (2), Castropodame (en la localidad de Matachana) (1) y Cubillas de Rueda (en la localidad de Quintanilla de Rueda) (1), tras la firma del convenio esta mañana entre el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y los alcaldes de los municipios citados. A este programa se suma el protocolo de colaboración, firmado el pasado mes de abril, para incorporar viviendas propiedad del Obispado ubicadas en el medio rural al Parque Público de Vivienda de la Junta de Castilla y León para ofrecerlas en régimen de alquiler social tras ser rehabilitadas. Son 4 viviendas que están localizadas en los municipios leoneses de Valdefresno (en la localidad de Arcahueja), Chozas de Arriba, Cistierna (en la localidad de Vidanes) y Villasabariego (en la localidad de Villimer).
El programa Rehabitare, desarrollado por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, consiste en rehabilitar viviendas propiedad de los ayuntamientos que se encuentran en desuso y posteriormente ofrecerlas en régimen de alquiler social a personas con dificultades de acceso a la vivienda por razones económicas. Las viviendas se ubican por lo general en los cascos urbanos, lo que permite contar con todo tipo de servicios, optimizando así las infraestructuras existentes, evitando el deterioro del patrimonio municipal y mejorando la estética urbana.
Una vez rehabilitadas, las viviendas se incorporan al Parque Público de Vivienda de Castilla y León para ofrecerlas en régimen de alquiler social. Son los respectivos ayuntamientos los que determinan el precio del alquiler, que no puede exceder de la tercera parte de los ingresos de la unidad familiar, así como las personas que ocuparán las viviendas en función de las necesidades de cada municipio, teniendo preferencia los colectivos de especial protección que figuran en la Ley del Derecho a la Vivienda de Castilla y León.
El convenio del Programa Rehabitare firmado esta mañana permitirá a la Junta de Castilla y León acondicionar 6 viviendas en el entorno rural de la provincia de León, con un presupuesto de 227.309 euros, que sumado a las 4 viviendas del protocolo de colaboración con el Obispado suma un total de 459.932 euros.
A estas 10 viviendas se suman las 10 que se rehabilitaron con este Programa Rehabitare en la provincia de León el año pasado, 4 en Bembibre, 2 en Santa María del Páramo, 2 en Benavides de Órbigo, 1 en Carracedelo (en la localidad de Villadepalos) y 1 en Villaobispo de Otero (en la localidad de Carneros), para lo cual se invirtieron 252.160 euros. En total, la consejería destina 712.092 euros para la rehabilitación de 20 viviendas en el medio rural de la provincia de León.
Asimismo, el consejero ha visitado esta mañana las 4 viviendas rehabilitadas con el programa Rehabitare en Bembibre, cuyas obras han supuesto una inversión de 57.172 euros para la instalación de calefacción y agua caliente por caldera de biomasa, cableado de las instalaciones de electricidad y sustitución de la carpintería, así como mobiliario de cocina.
Suárez-Quiñones ha defendido la continuidad del programa Rehabitare por su cuádruple efecto: por una parte, da solución a problemas de acceso a la vivienda a las personas y familias más necesitadas; además, colaborar a la dinamización económica del medio rural, dado que las obras recaen en empresas de la zona y proporcionan empleo local; también contribuye a embellecer el patrimonio inmobiliario de los pueblos; y por último, y muy relevante, contribuye a la fijación de población en el medio rural, “al que hay que dar actividad económica, servicios y confortabilidad”.
El consejero ha destacado la consolidación del Programa que, iniciado en 2009 en Palencia, tras haber sido suspendido por razones presupuestarias en el año 2010, se reinstauró el año pasado, y ha permitido incorporar entre 2016 y 2017 un total de 103 viviendas al Parque Público de Alquiler Social (59 viviendas en 2016 y 40 viviendas en 2017, a las que se añaden las 4 viviendas cedidas por el Obispado de León). La inversión global acumulada en los dos años ascenderá aproximadamente a 4.275.000 euros.
Parque Público de Vivienda
Rehabitare se inscribe en el Programa de Vivienda Social en Castilla y León, cuyas líneas maestras son fruto del Diálogo Social -que contempla el fomento del alquiler y las ayudas al alquiler para las familias y personas más necesitadas- y del parque público de vivienda en alquiler como objetivos prioritarios.
En cuanto a las ayudas al alquiler, la convocatoria llegó en 2016 a 8.262 beneficiarios, con 10,1 millones de euros que permitieron llegar a la totalidad de los solicitantes que cumplieron y justificaron los requisitos. La convocatoria de ayudas al alquiler de este año ha consignado un presupuesto de 14,7 millones de euros, habiéndose registrado un total de 18.305 solicitudes, un 8 % más que en el año precedente. Esta convocatoria se resolverá en los próximos días.
Y en cuanto al Parque Público de Vivienda en Alquiler, la Junta de Castilla y León dispone de más de 1.700 viviendas de distintas procedencias: las propias de la Administración autonómica reservadas para colectivos en riesgo de exclusión social; otras cedidas por la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB); las incluidas en el Programa Rehabitare y las viviendas de protección pública propiedad de la empresa pública Somacyl que actualmente se ofrecen en régimen de alquiler con opción a compra. A ellas se unen las incorporadas del programa de casas parroquiales puesto en marcha este año en la provincia de León explicadas anteriormente, un programa en el que se trabaja para su extensión.