La Comisión de Desembalse, reunida hoy en Valladolid, destaca que los cálculos realistas se han ido cumpliendo mes a mes, lo que ha permitido llevar a cabo la campaña a pesar de las dificultades
La Comisión de Desembalse de la cuenca del Duero se ha reunido esta mañana en sesión ordinaria en la sede central de la Confederación Hidrográfica del Duero, en Valladolid, para valorar el reciente cierre de la campaña de agua, que se ha desarrollado con dificultades en algunos sistemas por el déficit de recursos disponibles como consecuencia de la sequía, y el cumplimiento de los volúmenes mínimos de reserva acordados.
Los cálculos muy ajustados y realistas efectuados por técnicos de la CHD desde el pasado invierno se han venido cumpliendo mes a mes, rigor que ha permitido llegar al 30 de septiembre, fecha de fin de la campaña de riego y del año hidrológico, respetando los volúmenes mínimos de reserva determinados en las comisiones de desembalse de abril y julio. Los dieciocho embalses del Estado en la cuenca han concluido al 21,3 por ciento de su capacidad:
En la reunión de hoy, a la que han asistido representantes de los usuarios, se ha analizado la evolución de una campaña de riego muy compleja, que gracias a la adopción de determinadas medidas de ahorro, como las asignación de dotaciones de agua por hectárea o el establecimiento de turnos de riego a días alternos, ha podido llevarse a cabo con este tipo de limitaciones.
Esta menor disponibilidad de recursos hídricos, que ya fue comunicada a los regantes en las juntas de explotación anteriores al mes de abril para que planificaran su campaña, se ha traducido también en un cierre adelantado de la temporada de riego en tres sistemas -Carrión, Pisuerga-Bajo Duero y Órbigo entre mediados de agosto y primeros de septiembre.
Propuesta de llenado y caudales ecológicos
Los asistentes al encuentro de hoy también han conocido la propuesta de llenado de embalses para los meses de invierno, conforme a la normativa, y han sido informados del acuerdo de la Comisión Permanente de la Sequía del pasado viernes para rebajar el caudal ecológico de los ríos Tuerto, Órbigo y Carrión, como actuación preventiva para asegurar el abastecimiento humano desde los embalses que los regulan.
En los restantes casos, por ahora, seguirán los caudales ecológicos de cada río según determina el Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero. Además, se ha resaltado la importancia de retener los mayores volúmenes de resguardo para paliar los efectos de eventuales avenidas ante episodios de fuertes lluvias, como función reguladora de aquellos ríos de la cuenca que disponen de embalses con este fin.