La Junta pone en marcha la campaña de vacunación antigripal el próximo 24 de octubre, durante la cual se recomienda a los grupos de riesgo sanitario y social que tienen recomendada esta medida preventiva, vacunarse escalonadamente tras pedir la oportuna cita previa en sus centros asistenciales.
Hoy se publica en el Portal de Salud la Instrucción que desarrolla los aspectos más técnicos y logísticos de la vacunación antigripal en Castilla y León, tras la publicación ayer en el Bocyl de la Orden SAN/863/2017, de 6 de octubre, por la que se dispone la vacunación de la población de la Comunidad de Castilla y León frente a la gripe y el neumococo.
Por primera vez se publica esta Orden, que se hace eco de las recomendaciones de vacunación frente a la gripe -temporada 2017-2018- aprobadas por la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud el pasado 28 de septiembre, por consenso de las autoridades sanitarias de toda España.
Con esta publicación se pretende aportar transparencia y claridad a las actividades a realizar durante la campaña de vacunación antigripal de la presente temporada 2017-2018.
La campaña autonómica de vacunación frente a la gripe se extenderá desde el próximo martes, 24 de octubre, hasta el 15 de diciembre, casi ocho semanas, para facilitar el acceso a la vacuna antigripal, de forma universal, voluntaria y gratuita, a los castellanos y leoneses que así lo tienen recomendado.
El objetivo es reducir la mortalidad y morbilidad asociada a esta enfermedad y el impacto de la gripe en la sociedad; por ello, la recomendación de vacunarse va dirigida fundamentalmente a proteger a las personas que tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones en caso de padecer la gripe, a las que pueden transmitir la enfermedad a otras que tienen un alto riesgo de complicaciones y a aquellas que, por su ocupación, proporcionan servicios esenciales para la Comunidad.
Estos grupos de riesgo sanitario y social los componen personas adultas y niños mayores de seis meses que padezcan enfermedades crónicas -pulmonares, cardíacas, renales, hepáticas, oncológicas, neuromusculares graves, diabéticos, inmunodeprimidos, etc.-; personas con discapacidad y/o déficit cognitivo -síndrome de Down, demencias, etc.-; niños y adolescentes, de entre seis y dieciocho años, que reciban tratamientos prolongados con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar el síndrome de Reye tras la gripe; personas con obesidad mórbida -índice de masa corporal superior a 40-; y mujeres embarazadas, en cualquier momento del embarazo.
También tienen recomendado vacunarse las personas que residan en instituciones cerradas: centros o instituciones geriátricos y centros de asistencia a enfermos crónicos, disminuidos psíquicos, etc.; trabajadores sanitarios; personas que puedan transmitir la gripe a pacientes de riesgo: trabajadores de centros asistenciales de mayores, trabajadores sociales de similar dedicación -atención a crónicos- y cuidadores y convivientes con personas de riesgo; servicios esenciales para la Comunidad: bomberos, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Protección Civil, etc.); trabajadores de granjas y mataderos de aves y otros relacionados con el medio ambiente; y personal educativo, especialmente de guarderías y de centros de Educación Infantil.
Sanidad ha adquirido 660.000 dosis, repartidas entre 210.000 unidades vacunales de virus fraccionado, prevista para los grupos de riesgo de entre seis meses y 59 años y para la población general de entre 60 y 64 años; y 450.000 unidades de vacuna adyuvada o de inmunogeneidad reforzada, para personas mayores de 65 años.
La presentación de ambos tipos de vacunas es mediante jeringa precargada sin aguja incorporada y, como novedad para esta campaña tras atender los laboratorios la demanda de la Administración sanitaria en este sentido, se suministran por separado las agujas de bioseguridad con protección tipo bisagra y longitud adecuada, de manera que se permite su uso en todas las vacunas, algo demandado históricamente por el personal de Enfermería.
En total la Junta de Castilla y León destina 2.580.240 euros al suministro de las vacunas y el reparto por provincias de las dosis antigripales, además de un porcentaje de reserva para ajustar la demanda, es el siguiente: Ávila, 45.550; Burgos, 71.540; León, 109.250; Palencia, 38.619; Salamanca, 78.270; Segovia, 38.000; Soria, 23.815; Valladolid, 116.260; y Zamora, 52.190.
Cita previa y administración escalonada de la vacuna
Las personas que conforman los grupos de riesgo sanitario y social que tienen indicado vacunarse y aquellos a los que así se lo recomiende su médico podrán acceder a la vacuna a través de su centro de salud o consultorio local. También a través de la cita previa telefónica y multicanal estará habilitada una opción específica para ello.
Los pacientes hospitalizados podrán ser vacunados durante su estancia en los hospitales y si se trata de personas institucionalizadas en centros de atención a personas mayores o de asistidos, la vacunación se realizará por medio de los profesionales de Atención Primaria de Sacyl en colaboración con el personal de esos centros.
El acceso ciudadano a la vacuna frente a la gripe a través de Atención Primaria se recomienda que sea de forma escalonada a lo largo de las casi ocho semanas de campaña y siempre tras la oportuna solicitud de cita previa.
Hay que insistir en que la vacunación antigripal es primordial para los enfermos crónicos, por cuanto les protege de los posibles agravamientos y complicaciones que en sus patologías de base provoque la gripe, por lo que en fundamental que se inmunicen ante la enfermedad.
De acuerdo con esta relevancia, los médicos, a través de la historia clínica digital, dispondrán de recordatorios automatizados con el fin de recomendar a los pacientes crónicos menores de 60 años, a los mayores de esa edad y las mujeres embarazadas la conveniencia de vacunarse.
Es importante insistir en la importancia de la vacunación de los profesionales sanitarios y sociosanitarios no sólo como medio para su autoprotección y al de su entorno más cercano, sino también como compromiso social y medida preventiva para evitar la transmisión del virus a los pacientes a los que atienden y a los que la enfermedad podría agravar sus patologías previas.
Asimismo, la Junta desarrollará una campaña de vacunación específica dirigida a los empleados de la Administración autonómica.
Objetivos de la campaña
La Consejería de Sanidad plantea la campaña 2017 con un ambicioso objetivo, promovido por la Organización Mundial de la Salud y por la Comisión Europea, como es lograr coberturas de al menos el 70 %.
Asimismo, se han establecido los diferentes objetivos específicos: mantener altas coberturas, superiores al 90 %, en las personas institucionalizadas -resultado campaña 2016: 90,56 %-; alcanzar o superar una cobertura del 65 % en la población de 65 años o más -resultado de la pasada campaña 2016: 61,36 %-; mejorar la cobertura en el grupo 60 a 64 años -en 2016, el 27,21 %-; aumentar la captación de enfermos crónicos menores de 59 años, embarazadas y niños de riesgo; establecer indicadores de coberturas en grupos de riesgo; incrementar la cobertura en el grupo de profesionales sanitarios, alcanzando o superando el 40 % y potenciar la vacunación en el entorno laboral.
Las vacunaciones sistemáticas, como las de la gripe, constituyen una intervención sanitaria eficiente de gran repercusión para la prevención de enfermedades infecciosas que pueden afectar los ciudadanos; son, por tanto, la principal medida preventiva, ya que no sólo protegen a las personas inmunizadas sino que, al limitar el contagio entre individuos, dificultan la transmisión de enfermedades.
Los datos autonómicos de la vacunación en 2016 por edades fueron los siguientes: en menores de 59 años, 111.843 vacunados -el 6,56 % de la población total-; en población de entre 60 y 64 años inclusive, 41.513 -27,11 %-; entre los mayores de 65 años, 366.541 -61,36 %-; y en concreto a partir de los 75 años, 236.315 -un 70,96 %-. Esto arroja un número total de castellanos y leoneses que se beneficiaron de la vacunación fue de 520.029.
En el caso particular de los residentes institucionalizados, 36.072 personas -el 90,6%- recibieron la inmunización durante la pasada campaña. Entre las mujeres embarazadas continúa creciendo el número de vacunadas: desde las 1.210 en 2014, pasando por las 2.188 vacunadas en 2015, hasta las 2.410 vacunadas en 2016.
En cuanto a los profesionales sanitarios, en Atención Primaria de la Gerencia Regional de Salud se vacunaron 2.848 trabajadores -32,77 %-, mientras que, por su parte, en el ámbito de la Atención Especializada de Sacyl, el número de vacunados alcanzó los 6.483 -24,93 %-.
En lo referente a los trabajadores de centros geriátricos, los vacunados fueron 4.619 -32,04 %- y a través de mutuas y servicios de prevención de riesgos laborales, 11.190 trabajadores recibieron la vacuna frente a la gripe.