El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha visitado hoy las instalaciones del Grupo Valdecuevas en Medina de Rioseco, donde ha constatado el notable incremento que ha experimentado en la Comunidad la superficie dedicada al olivo, uno de los cultivos que pone de manifiesto la diversificación que está experimentando el sector agrario en busca de nuevas oportunidades de mercado.
Durante su visita a la plantación y a la almazara del Grupo Valdecuevas, en Medina de Rioseco, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha comprobado la importante evolución de la superficie de olivar en la Comunidad, donde ha crecido un 15 % en la última década, pasando de 7.147 a 8.243 hectáreas, con una producción total cercana a las 15.000 toneladas. Es especialmente relevante el 238 % de aumento en la provincia de Valladolid (donde ha pasado de 305 a 1.030 hectáreas), convirtiéndose en la tercera provincia en superficie de olivar en Castilla y León, tras Ávila (3.842 hectáreas) y Salamanca (3.000), mientras en Zamora se contabilizan 360 hectáreas.
Este incremento de la superficie dedicada al cultivo de olivo es un ejemplo de la diversificación y modernización que está experimentando el sector agrario de Castilla y León, con el objetivo de aprovechar nuevas oportunidades de mercado dada su diversidad agronómica y climática, y la profesionalidad del sector. La Junta de Castilla y León está apoyando esta diversificación de cultivos a través de las ayudas a la incorporación de jóvenes y a la I+i agroalimentaria.
Así, dentro del compromiso de incorporar 5.000 jóvenes al campo en el horizonte 2020, en los últimos 3 años la Junta de Castilla y León ha apoyado un total de 89 expedientes en incorporación y modernización para cultivos de olivar y frutos de cáscara, con un apoyo público de 2,9 millones de euros y una inversión inducida de 4,7 millones.
Además, para seguir afianzando este objetivo, la Consejería de Agricultura y Ganadería va a implantar el «Programa Agrotutor Joven», consistente en un nuevo servicio de tutorización personalizada integral que abarcará la etapa previa de formación, la elaboración y puesta en marcha del plan de empresa y que continuará posteriormente hasta la consolidación de la actividad empresarial. Para ello, se fomenta la incorporación a entidades asociativas que aseguren una vía de comercialización de las producciones y den el soporte de gestión y el apoyo financiero necesario tanto para explotaciones de nueva creación, como para empresas agroalimentarias.
Asimismo, está prevista la puesta en marcha de un nuevo programa «Agrobecas +50», para especializar en centros de excelencia nacional o internacional a los profesionales. El objetivo es que jóvenes universitarios puedan optar a formación especializada, en centros de excelencia nacional o internacional, en aquellas materias, disciplinas y tecnologías innovadoras que ya emergen con una demanda creciente de profesionales en el sector agroindustrial de la Comunidad y con el compromiso de su incorporación laboral en industrias agroalimentarias castellanas y leonesas una vez finalizada la formación.
Ayudas a la I+i agroalimentaria
En cuanto al nuevo modelo de I+i Agroalimentaria 2016-2020, se incluye una línea prioritaria que investiga la adaptación y evaluación agronómica de nuevas especies en la Comunidad y su adaptación a los escenarios previstos como consecuencia del cambio climático. Para ello, la Consejería de Agricultura y Ganadería, a través del ITACyL, y en coordinación con universidades y centros tecnológicos, evalúa nuevos materiales vegetales para ponerlos a disposición del sector productor, junto a sus recomendaciones agronómicas.
Junto al olivo, otro ejemplo de diversificación agraria son los frutos secos. Castilla y León cuenta con grandes áreas cuyas características son aptas para su cultivo, especialmente pistacho, almendro y nogal, a lo que se añaden unas previsiones de rentabilidad elevadas.
Grupo Valdecuevas
El proyecto de la almazara del Grupo Valdecuevas nace en 2008 y empieza a producir en 2012. La construcción de la almazara en el mismo olivar permite conservar todas las propiedades de la oliva, dando lugar a un aceite de calidad extraordinaria, reconocida por diversos galardones. En 2016, su producción fue de 135 Tm de aceite provenientes de 1.300 Tm de aceituna molturada. Actualmente, vende en el mercado exterior el 30 % de su producción. En la recogida de la cosecha se aplican las últimas novedades y tecnologías y los restos de producción se reutilizan como biomasa y compostaje.
En el año 2008, la Junta de Castilla y León, a través del ITACyL y junto al Grupo Valdecuevas, practicó un ensayo en olivo superintensivo -1.500 árboles por hectárea, en lugar de los 80-100 del olivar tradicional- en Medina de Rioseco (Valladolid) para buscar el marco más adecuado a la explotación del olivo en Castilla y León y determinar la variedad más interesante para plantar.