Las consejeras de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, y de Cultura y Turismo, María Josefa García Cirac, han presentado hoy en la XXI Feria Internacional de Turismo de Interior (Intur), en Valladolid, un proyecto conjunto dirigido a reforzar la competitividad de los sectores comercial y turístico a partir de la integración de la actividad de las compras en el itinerario del viajero que visita Castilla y León. La iniciativa articula una batería de medidas entre las que cabe destacar la creación de una red de Comercios de Interés Turístico con sello distintivo o el diseño de un mapa de rutas que vinculen la oferta mercantil y la lúdica, todo prestando una atención particular al medio rural.
El documento diseñado por la Junta para el periodo 2017-2019 parte del convencimiento de que la Comunidad posee entornos comerciales de interés y productos singulares con potencial para convertirse en un reclamo adicional a los atractivos que por sí mismo ofrece el territorio.
El texto aborda el turismo de compras entendido no tanto en su significado más exhaustivo –donde el ‘shopping’ constituye la parte principal de un viaje–, sino en la acepción más flexible del concepto –la incorporación de la experiencia comercial a la expedición de quien acude a un destino con una motivación puramente vacacional o profesional–.
Es esta segunda definición la que mejor se adapta a las características de la oferta de los comerciantes castellanos y leoneses y al perfil del turista que recala en la Comunidad, por lo que el plan elaborado por el Gobierno autonómico se centra en proponer iniciativas en esta dirección, sin renunciar a alcanzar la meta de convertir el turismo de compras en un producto turístico con entidad propia para ser comercializado.
Los objetivos concretos de la estrategia pueden resumirse en cuatro: mejorar la rentabilidad del sector comercial aprovechando el crecimiento turístico de Castilla y León; incrementar el gasto turístico en el ámbito de las compras; incorporar la oferta comercial singular a la turística como un recurso adicional, e impulsar la dinamización del medio rural.
Subvenciones específicas para la creación de Comercios de Interés Turístico
La consecución de estos retos pasa por actuar coordinadamente en dos ámbitos: el comercial –para adaptar la oferta de bienes a las demandas del cliente-visitante– y el turístico –con el fin de unir las propuestas comerciales a las rutas y destinos de recreo, especialmente en los centros históricos y, más en concreto, en aquellos que cuenten con una declaración de Zona de Gran Afluencia Turística–.
Dentro del primer apartado, la estrategia proyecta la creación de Comercios de Interés Turístico, generando una red de establecimientos con un sello distintivo propio. Se conciben como tiendas que comercializan productos autóctonos y/o amparados por marcas de calidad –como Tierra de Sabor, denominaciones de origen o indicaciones geográficas– y ofrecen servicios añadidos orientados al viajero –como los de información, degustación gastronómica o de otro tipo–, contribuyendo a la promoción de la zona donde se ubican. No obstante, también se permitirá que vendan otro tipo de mercancía al por menor, como artículos de primera necesidad.
Para que estos comercios puedan acometer el proceso de diversificación de su actividad necesario para transformar su modelo de negocio, la Consejería de Economía y Hacienda habilitará una línea de subvenciones específica, que se unirá al catálogo de apoyos habitual de la Lanzadera Financiera, como los dirigidos a empresas y emprendedores, las ayudas para la modernización y mejora de la gestión de este tipo de locales o las subvenciones para autónomos.
También se incidirá en reforzar la formación en una doble dirección: el comerciante podrá instruirse en idiomas, atención al cliente y técnicas de mercadotecnia orientadas al turista, mientras el profesional del sector turístico recibirá preparación sobre materias del sector comercial que puedan interesar al viajero, como eventos, zonas u horarios comerciales.
Asimismo, la visión integradora de los servicios para el consumidor y el turista estará presente en todas las iniciativas de dinamización comercial que promueva la Junta. Así, las convocatorias de subvenciones destinadas a respaldar proyectos de promoción comercial tendrán en cuenta los orientados a añadir la experiencia de las compras a la excursión del viajero.
Atención preferente al medio rural y a zonas con desafíos demográficos
El medio rural gozará de una atención preferente en esta estrategia aprovechando su potencial de atracción, tanto desde el punto de vista comercial –con productos singulares relacionados con la artesanía o la agroalimentación– como turístico –con una extensa red de alojamientos de calidad entre los que sobresalen por su valor añadido las Posadas Reales–.
En línea con lo anterior, se identificarán las rutas con interés turístico y potencial comercial, en las que figurarán municipios de Castilla y León y zonas con especiales desafíos demográficos o afectadas por la reestructuración de la minería del carbón. Además, se elaborará un mapa de la oferta comercial asociada a la turística para generar itinerarios conjuntos.
Se trata, en definitiva, de unir las compras de productos a paquetes vacacionales consolidados, como el turismo rural y activo, de naturaleza y salud, enológico, micológico, gastronómico o de eventos, entre otros, para potenciar el posicionamiento de la Comunidad como destino de ocio. Para ello, se impulsará la promoción de la oferta comercial en distintos formatos y soportes, desde el portal web de Turismo de la Junta www.turismocastillayleon.com hasta las ferias y otros eventos.
La ejecución de todas estas medidas –diseñadas desde la coordinación de las Consejerías de Economía y Hacienda y de Cultura y Turismo– estará pilotada por el Consejo Castellano y Leonés de Comercio y el Consejo Autonómico de Turismo, que son los dos máximos órganos consultivos, de participación y representativos de sus respectivos sectores, lo que garantizará la coordinación de las partes. Asimismo, jugará un papel destacado la Red de Agentes de Comercio Interior (RACI), que favorecerá la coordinación con las instituciones locales y provinciales.
Dos sectores con un peso relevante en la economía y el empleo
Esta iniciativa de promoción del turismo de compras se enmarca en dos documentos más amplios de planificación de las políticas comercial y turística, que impulsan la colaboración entre la administración pública y la iniciativa privada: el III Plan de Comercio: Estrategia para el Comercio de Castilla y León 2016-2019 y el Plan Estratégico de Turismo 2014-2018.
Con ello se pretende potenciar la competitividad de dos sectores que tienen un peso significativo en la estructura económica de la Comunidad y generan un destacado volumen de empleo.
Así, el comercio al por menor agrupa a 24.873 empresas, distribuidas en 31.098 locales, de acuerdo con el Directorio Central de Empresas (DIRCE) a 1 de enero de 2017; genera una cifra de negocios de 10.210 millones de euros, según la Encuesta Anual de Comercio correspondiente al último ejercicio consolidado, 2015, y emplea a 91.100 personas, conforme a la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de este año, una cifra que representa el 9,2 % de los ocupados de la Comunidad.
Por su parte, el turismo es un sector en continuo crecimiento en Castilla y León, que se ha consolidado como destino de interior y es líder en turismo rural. En los 10 primeros meses de este año se han alcanzado 7.131.484 viajeros y 11.806.345 pernoctaciones, con unos incrementos del 13,7 % y del 12,5 %, respectivamente, en relación con el mismo periodo de 2016, según datos de la Dirección General de Turismo. De igual forma y como consecuencia de la internacionalización de su oferta, los visitantes extranjeros han aumentado el 6,85 % entre enero y octubre, hasta llegar a la cifra de 1.546.519, y sus pernoctaciones, el 6,78 %, hasta 2.239.387, en el mismo marco temporal de referencia.
El turismo es también una actividad dinamizadora del medio rural. Prueba de ello es el crecimiento experimentado en turismo rural en los primeros 10 meses de 2017 frente al mismo periodo del año anterior, que se manifiesta tanto en el incremento de viajeros, del 8,9 % hasta 907.755, como de las pernoctaciones, del 6,7 % hasta 1.808.949.
La pujanza de este sector queda patente asimismo en los más de 30.000 establecimientos registrados que se dedican a esta actividad o en el volumen de puestos de trabajo que genera, con 75.089 afiliados contabilizados a 30 de septiembre de este ejercicio, 3.027 más que hace un año, con un fuerte porcentaje de empleo autónomo de casi el 30 %.