En el caso de la economía circular, desde mediados de este año, disponemos de una norma internacional propuesta por la British Standards Institution (BSI), entidad de normalización empresarial
La norma de la economía circular
Esta nueva norma se denomina BS 8001:2017: Marco para la aplicación de los principios de la economía circular en las organizaciones, y tiene la intención de identificar el papel que la economía circular juega en una empresa u organización y como puede maximizarse el potencial de esa información.
La base de la norma es la aplicación de 6 principios de economía circular:
Pensamiento sistémico: las organizaciones adoptan un enfoque holístico para entender cómo las decisiones y actividades individuales interactúan dentro del sistema más amplio.
Innovación: las organizaciones innovan continuamente para crear valor comercial a través de la gestión sostenible de los recursos tanto en productos como en servicios.
Gestión: las organizaciones gestionan los impactos directos e indirectos de sus decisiones y actividades a través de su sistema.
Colaboración: las organizaciones colaboran interna y externamente mediante acuerdos para crear valor comercial mutuo.
Optimización del valor: las organizaciones mantienen en todo momento los productos, componentes y materiales en su máximo valor y utilidad.
Transparencia: las organizaciones están abiertas a decisiones y actividades que afectan su capacidad de transición hacia operaciones más sostenibles y están dispuestas a comunicarlas de una manera clara, precisa, oportuna, honesta y completa.
La BSI ha contado para su elaboración con la participación de organismos expertos en economía circular: Ellen MacArthur Foundation (EMF), Institute of Environmental Management and Assessment (IEMA), Centre for Sustainable Design at the University of Creative Arts, y Resource Association and the Chartered Institution of Wastes Management (CIWM), sólo por nombrar a algunos de los más destacados.
La BS 8001:2017 también proporciona orientación sobre los temas específicos que rodean la transición a un modelo circular: medidas, responsabilidad y seguro, asuntos logísticos y materiales. También ofrece ayuda sobre modelos de negocio específicos asociados, incluyendo herramientas financieras, economía colaborativa y remanufactura.
Pero, ¿a quién puede servir de ayuda esta norma?
A los que quieren saber si la economía circular presenta una oportunidad real para las organizaciones, y además, quieren integrar este modelo en sus estrategias empresariales.
A los que les confunde la terminología que se emplea alrededor de la economía circular.
A aquellos que no tienen claro cómo difundir la economía circular dentro de sus organizaciones.
A los que dudan sobre que se debe priorizar para ser más circular.
A aquellos que no tienen claro el punto de partida de su organización en relación a la circularidad y necesitan un modelo de madurez.
A los que necesitan una guía para emprender el viaje circular, y además, modelos de negocio compatibles con los sistemas económicos circulares.
A los que quieren integrar mejoras en el diseño sostenible de sus productos y servicios.
A aquellos que en un momento dado pueden tener dudas sobre las dificultades en la transición hacia una economía circular.
La BS 8001:2017 no tiene la intención de ser prescriptiva o certificable, como es también el caso de la ISO-26000, y no de requisitos estándar como puede ser la ISO-9001 o la ISO-14001. En el futuro es posible que se desarrollen otras normas de apoyo o derivadas de ella. Aporta las últimas tendencias en economía circular y se basa en experiencias y lecciones aprendidas de una serie de organizaciones que ya están tratando de ser más circulares. En definitiva, es una buena manera de que nuestras organizaciones rompan con el modelo lineal, empezando por acciones pequeñas e iniciativas en las que se vean rápidamente los resultados.
Fuente: ecointeligencia.com / Ricardo Estévez / Ambientum