La economía encadena cuatro años de crecimiento y cerrará por tercer ejercicio consecutivo con un alza superior al 3%
El empleo mantiene un elevado ritmo de crecimiento, con una tasa anual del 2,9% en el tercer trimestre
La demanda nacional recibe un fuerte impulso y la aportación del sector exterior es positiva por séptimo trimestre consecutivo
La inversión, el componente más dinámico, registra un crecimiento del 5,4%, la tasa más alta en siete trimestres
La economía española registró un crecimiento intertrimestral del 0,8% en el tercer trimestre, una décima menos que en el trimestre anterior, pero se mantiene un incremento del 3,1% en los últimos doce meses, según los datos de la Contabilidad Nacional publicados por el INE. Sigue, por tanto, el fuerte impulso de la actividad económica, con una mejora de la demanda nacional, como consecuencia de la buena evolución de la inversión, mientras continúa la aportación positiva del sector exterior. Además, se mantiene un elevado ritmo de creación de empleo, con la suma de más de medio millón de puestos de trabajo en el último año, lo que supone un aumento del 2,9%.
Con estos resultados, la economía española encadena ya cuatro años de crecimiento, tras la recesión que comenzó en 2008. Con el ritmo de crecimiento registrado en el tercer trimestre, es más que probable que la economía cierre el año con una tasa media del 3,1%, con lo que se cumplirán las previsiones del Gobierno incluidas en el Plan Presupuestario de 2018 enviado a Bruselas el pasado 16 de octubre. De esta manera, será el tercer ejercicio consecutivo en que el PIB presente un incremento anual superior al 3%. España, que recuperó el trimestre anterior el nivel de renta previo a la crisis, mantiene así un elevado diferencial de crecimiento frente a la zona euro que, según los últimos datos de Eurostat, ha elevado su PIB el 0,6% intertrimestral y el 2,5% anual en el tercer trimestre.
La economía española tiene la demanda interna como principal motor (aporta 2,7 puntos porcentuales al crecimiento anual), tras registrar un avance de cuatro décimas respecto al trimestre anterior. Se mantiene además la aportación positiva del sector exterior por séptimo trimestre consecutivo, aunque ésta se reduce cuatro décimas en relación al trimestre previo. El consumo de los hogares mantiene su tasa interanual en el 2,4% y se acelera la inversión, que continúa como el componente más dinámico, con un crecimiento del 5,4%, la tasa más elevada de los últimos siete trimestres. Dentro de la inversión, la destinada a bienes de equipo sigue siendo el componente más expansivo de la demanda nacional, al subir el 6,3%, 2,4 puntos porcentuales más que en el segundo trimestre. La tasa de crecimiento de la inversión en construcción aumenta nueve décimas, hasta el 4,9% interanual.
La contribución de la demanda externa al crecimiento interanual del PIB se reduce respecto a la del trimestre anterior. Ello se debe a una aceleración de las importaciones (1,7 puntos), superior a la de las exportaciones (0,5 puntos). Sin embargo, estas últimas siguen creciendo a tasas (4,9%) superiores a la de nuestras compras al exterior (4%). Dentro de las exportaciones, las de bienes se aceleran casi dos puntos, pasando del 2,8% al 4,7% en tasa anual.
El empleo mantiene en el tercer trimestre el mismo ritmo de crecimiento que en el trimestre anterior, el 2,9%. Esta tasa supone la creación neta de más de medio millón puestos de trabajo (501.242) en el último año. Como consecuencia de un incremento interanual del PIB ligeramente superior al del empleo, la productividad por ocupado aumenta en el tercer trimestre el 0,3% interanual, una décima más que en el segundo, y la productividad por hora trabajada se incrementa el 1,4% respecto al tercer trimestre de 2016, tasa igual a la del trimestre anterior. La remuneración por asalariado prácticamente se estabiliza, anotando una tasa interanual del 0,1%, frente al descenso del 0,2% del trimestre previo, de manera que los costes laborales unitarios se reducen el 0,2%, caída inferior en dos décimas a la del trimestre anterior.