Hasta el momento no parece que la tan citada recuperación económica haya llegado a los ciudadanos y mucho menos a las clases populares.
Ni la económica ni la política -diría yo – pues parece que estamos en un pais donde a pesar de que van pasando los años, hay cuestiones de índole política que no se solucionan ni con el gobierno de un partido ni con el del otro partido.
Nuestros políticos – a los que elgimos, por desgracia – parece que están más preocupados de que no los echen de unas elecciones para otras y que se dedican a temas demasiado importantes para ellos pero con escasa o nula repercusión en la vida real de los ciudadanos.
Viene muy al punto la situación de Cataluña y todo lo que ha dado de sí -y seguirá dando a nuestro pesar -.
Los políticos catalanes llevan dos años perdidos, dandole vueltas a su declaración unilateral de independencia, haciendo de ello su día a día y, por supuesto, dejando por resolver los temas diarios con los que se han de enfrentar los ciudadanos.
Los políticos del Parlamento español, o sea, los de Madrid, llevan otro año a vueltas con el mismo tema de Cataluña, que no digo que no sea importante, pero resulta que como ni unos ni otros son capaces de solucionarlo a futuro, pues ahora la matraca política es la reforma de la Constitución.
No soy de los que opino que haya que ponerse ahora mismo a este tema cuando lo primero que se me viene a la cabeza es que se podría hacer sin perder de vista otras soluciones como tratar de culplir con todos sus preceptos o como diría el refrán “a dios rogando y con el mazo dando” osea, reforma sí,pero solucionar problemas añejos también.
Por poner algunos ejemplos de cuestiones que se deberían abordar cuanto antes.., como se puede llegar a un diagnóstico médico y su preceptivo tratamiento en un tiempo razonable,evitando esas listas de espera que nos trasladan de un año a otro para realizar alguna prueba,o como conseguir un pacto serio y razonable por la educación pública,o como arreglar el futuro de las pensiones de nuestro sistema de Seguridad Social sin meter miedo a los ciudadanos con verdades a medias, o como hacer para que nuestros jovenes tengan un trabajo digno de acuerdo a sus capacidades y convenientemente remunerado para que no sean la generación perdida por falta de oportunidades,o como hacer una política de vivienda que evite la especulación escandalosa de los alquileres, o como evitar el silencio y la muerte de nuestros pueblos…
En fin, solucionar esas “pequeñas cosas” con las que nos tendremos que topar alguna vez todos los ciudadanos.
PD: le pido a los Reyes Magos que nuestros políticos no suban tan alto en sus expectativas, nos conformamos con que se queden aquí en la tierra haciendo política para el día a día.
Angel L.Nieto
Diciembre 2017