Mañana, un año más, comienzan las fiestas de invierno, las de San Antón, en Antimio de Abajo.
Este pequeño pueblo, a unos pocos kilómetros de León, apenas visible en los mapas pero con un corazón grande como pocos merced a los pocos habitantes que aún quedan y a los visitantes que de vez en cuando aparecen por allí, no quiere pasar inadvertido y, como cada año por estas fechas, organiza y celebra las fiestas de San Antón, su patrono. Una fiesta que debería ser el día 17 pero que, por eso de ser mediados de semana, se traslada al fin de semana más cercano.
Mañana, día 12, viernes, empiezan las fiestas con una recogida de leña, a partir de las 6 de la tarde. Una leña que tendrá su final en la hoguera de las 12 de la noche. No obstante, para los que ya se sientan animados, a las 11 de esa noche, empieza el baile.
El sábado, día 13, a las 13 horas, se celebrará la misa en honor del santo patrón, a la vez que comienza la venta de bollos. A las 13,45 tendrá lugar un emotivo homenaje a Gilito, vecino del pueblo que una triste enfermedad se llevó el año pasado. Un merecido homenaje a una persona que supo llevar siempre el nombre de su pueblo allá por donde estuvo (DEP).
A las 14, sigue la fiesta con el baile vermouth. Y, ya por la tarde, el tradicional campeonato de truco (ese juego de envite que ya pocos pueblos recuerdan) y los juegos infantiles para los más pequeños. Y, después de la cena, otra vez el baile, a partir de las 23 horas, contando, este año, con el cantante de eurovisión “el probemiguel”. Y hasta que el cuerpo aguante o los vecinos protesten porque quieran dormir.
El domingo, día 15, a las 10,30 la misa para aquellos feligreses que quieran levantarse tan temprano. Y, a partir de las 12, a prepararse para subir hasta las bodegas para degustar los callos de costumbre. Y bien ricos que saben en estos tiempos de invierno.
A partir de las cinco de la tarde (no, no hay toros) empieza la final del campeonato de truco para aquellas parejas que hayan conseguido llegar hasta ahí. A las 6 de la tarde, la rifa de la pava (para que te pueda tocar tienes que haber comprado las papeletas que se venden en el bar). Piensan algunos, no obstante, que es mejor que no te toque, porque no saben que hacer con ella después.
Y a partir de las 11 de la noche, otra vez el baile, si el tiempo y los organizadores lo permiten. Y hasta que ellos quieran.
Animo desde aquí a que ustedes, amigos lectores, no se lo pierdan. Merece la pena. Y, como cada año, se volverá a cantar «María la portuguesa».
Antimio de Abajo os espera al grito de “Viva San Antón”
Angel Lorenzana Alonso