El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el alcalde de Astorga Arsenio García Fuertes han presentado el proyecto de intervención en la estación de autobuses, que cuenta con un presupuesto de 628.381 euros. Las obras supondrán una transformación integral de la infraestructura de transporte, utilizando parámetros de modernidad y calidad.
La intervención cambiará completamente el aspecto y funcionalidad de la estación de autobuses de Astorga, construida en 1987, ajustándola a los nuevos estándares edificatorios con adaptación en materia de movilidad reducida, una redistribución de espacios y usos, así como una mejora general de la confortabilidad, habitabilidad, eficiencia energética y servicios; en definitiva, se trata de poner al servicio de la ciudadanía una infraestructura de transporte acorde a las actuales exigencias y necesidades de Astorga. Así, se actuará sobre el antiguo edificio –que presenta problemas en cuanto a aislamientos, impermeabilizaciones de cubierta e imagen- adaptándolo a la normativa vigente.
Los cambios afectarán básicamente a la arquitectura, dársenas e instalaciones interiores -climatización, saneamiento y energía eléctrica, etc. La estación lucirá un nuevo diseño institucional y corporativo, se remplazará la cubierta plana actual por una cubierta inclinada con chapa prelacada y se incorporará un lucernario en vidrio de seguridad. Por último, se sustituirá la red de climatización por equipos de biomasa y se renovará el sistema de iluminación con la instalación de lámparas LED.
La actuación contempla también la adecuación de un espacio en la planta baja como punto de información turística del Ayuntamiento, que pretende convertirse en la puerta de entrada a la ciudad y la cesión de un espacio en la primera planta como sala de uso socio-cultural al servicio de los habitantes de Astorga. Con la cesión de estos espacios al Ayuntamiento de Astorga se pretende optimizar las instalaciones y potenciar su utilización.
Astorga cuenta con una población de más de 11.000 habitantes en una zona estratégica de Castilla y León, en torno a la autovía A-6, la AP-71 y la Nacional N-VI Madrid-La Coruña moviendo un gran número de viajeros por carretera. Desde la estación operan nueve empresas y es punto de parada de más de 628 expediciones semanales, de las que 50 son internacionales, 164 son de carácter nacional y 414 autonómicas, con un total de 32.000 expediciones al año. A todo ello hay que sumar el importante tráfico de autobuses discrecionales dado su potencial turístico derivado de su condición de ciudad monumental y su ubicación en el Camino de Santiago.
Esta actuación forma parte del impulso en la adecuación y mejora de las infraestructuras de transporte conforme a criterios de sostenibilidad, comodidad, accesibilidad y eficiencia energética de las terminales y estaciones de autobuses y se enmarca dentro de las actuaciones de modernización y mejora de las estaciones de titularidad de la Junta de Castilla y León, para trasladar una imagen uniforme y de calidad.