El Ayuntamiento de León, en colaboración con HM Hospitales y la Junta Mayor de Semana Santa, pone en marcha una nueva edición de la campaña ‘Semana Santa en León: procesiona saludablemente’, enmarcada en el proyecto ‘León, ciudad saludable’. Se editarán 5.000 guías con consejos para los hermanos y cofrades, para el antes y el después de los actos procesionales, sobre posturas correctas de los braceros o ropa y calzado más adecuados.
El concejal de Comercio, Consumo y Fiestas, responsable del área de Sanidad, Pedro Llamas, ha recordado que el Ayuntamiento de León es miembro de la Red Española de Ciudades Saludables (RECS), cuyo primer objetivo es dirigir su actividad a la promoción y protección de la salud y al bienestar de los ciudadanos. León participa con el proyecto ‘León, ciudad saludable’.
En esta línea de trabajo y dentro del convenio marco de colaboración con HM Hospitales, se editará la guía de consejos que permitirán vivir y disfrutar de la Semana Santa reduciendo el riesgo de padecer algún problema de salud. Llamas ha añadido que este díptico, del que se editarán 5.000 unidades, se distribuirá por las diferentes casetas de las 16 hermandades y cofradías leonesas.
El ejercicio físico que se realiza durante las procesiones de Semana Santa se caracteriza principalmente por estar muchas horas de pie, una deambulación y posición estática prolongada y soportar un peso importante en el caso de los cofrades que llevan los pasos. Desde el punto de vista biomecánico las dos partes del cuerpo que más sufren son la columna vertebral, sobre todo a nivel lumbar, y las articulaciones del tren inferior como pies, tobillos y rodillas.
Las lesiones más frecuentes que se dan al participar en Semana Santa son de carácter muscular, sobre todo producidas por las sobrecargas. En aquellas personas con una patología previa en las rodillas es frecuente ver edemas o sobrecargas articulares. También son frecuentes las artritis mecánicas en tobillos y la aparición de dolores en los pies.En cuanto a los problemas lumbares hay que tener en cuenta que las personas con una dolencia lumbar previa, al permanecer durante muchas horas de pie pueden sufrir un dolor posterior en la zona que puede alargarse durante semanas.CONSEJOS
Antes y durante las procesiones
- Para prevenir lesiones, las personas que no realizan ninguna actividad física durante el año deberían realizar entrenamientos previos a la Semana Santa para fortalecerse muscularmente.
- En los casos en que se tenga alguna patología previa en las articulaciones es recomendable acudir a un especialista médico para que valore en qué grado está la lesión y pueda informarle sobre los límites que debe adoptar si no quiere que ésta se agrave.
- Las personas aquejadas de hernias discales, tanto a nivel cervical como lumbar, y aquellas que sufren lesiones tendinosas en hombros o patología degenerativa en rodillas deben extremar su precaución a la hora de participar en la Semana Santa.
- Mantener una posición correcta mientras se puja el paso: mantener la cabeza erguida y la mirada al frente para evitar lesiones en el cuello; contraer la musculatura abdominal y lumbar; tronco erguido y la espalda recta.
- Utilizar ayudas ortopédicas para reducir la carga física como son las fajas lumbares, las rodilleras o los protectores de hombros.
- Emplear calzado cómodo y medias especiales si se tienen problemas de circulación como varices.
- Utilizar ropa adecuada en función de la climatología, ropa de abrigo si hace frío y más liviana si hace calor.
- La posición de bipedestación de las personas que están presenciando las procesiones puede desencadenar dolor lumbar, por lo que es aconsejable cambiar esta posición realizando deambulación intermitente. No es conveniente utilizar zapatos con mucho tacón.
- El mismo día de la procesión se deben realizar varios estiramientos de aquellas articulaciones que se verán más afectadas, como los hombros, el cuello y las piernas.
- Ingerir hidratos de carbono o azúcares antes del esfuerzo físico reduce el riesgo de hipoglucemia y cuando se ingieren durante la actividad física retrasan el agotamiento.
- Las grasas pueden dificultar el rendimiento físico por el laborioso proceso digestivo que exigen, por lo que es recomendable evitar comidas copiosas.
- Hay que estar correctamente hidratado en cualquier situación, mucho más en situaciones de esfuerzo continuado, por lo que es importante el consumo de agua, infusiones o bebidas isotónicas para restablecer el equilibrio electrolítico.
Después de las procesiones
- No detenerse de manera total. Ir parando lentamente y seguir moviéndose para enfriar el cuerpo con lentitud. Efectuar ejercicios de estiramiento.
- Se pueden aplicar medidas locales sobre las articulaciones doloridas en forma de geles de frío.
- Se recomienda realizar en los pies baños de contraste, introduciéndolos unos minutos en agua fría y a continuación en agua caliente, durante al menos 20 minutos, lo que ayudará a bajar la hinchazón al reactivarse la circulación.
- En el caso de dolores musculares es beneficiosa la utilización de calor local.
- Tener precaución en la toma de antiinflamatorios sobre todo personas que presenten alguna intolerancia o bien factores de riesgo a la toma de los mismos.
- En los casos en que a pesar de seguir todas las recomendaciones anteriores se tenga algún problema físico es aconsejable acudir al médico para que valore la situación, ya que un tratamiento de fisioterapia a tiempo puede hacer desaparecer dichas dolencias. Recuerda
- Entrénate antes de procesionar.
- Hidrátate convenientemente antes y después de la procesión. Durante la misma, toma los descansos que necesites, saliendo temporalmente de la procesión para descansar e hidratarte.
Si padeces alguna cardiopatía, puede ser recomendable que no hagas esfuerzos por lo que es importante que lo consultes con tu médico.